Loeb se erige en opositor de Al Attiyah y Quintanilla retoma el liderato en motos
Regresaba la carrera a la arena tras la jornada de descanso con 247 vehículos, un 74% de los inscritos, el porcentaje más bajo de supervivientes tras el parón desde el 2007, y volvieron al ataque los depredadores: Pablo Quintanilla se lanzó sobre el cuello de Ricky Brabec a por el liderato en motos, y Sébastien Loeb quiso apurar sus opciones ante Nasser Al Attiyah. Resultado: dos victorias de etapa contundentes para dar más vida al Dakar.
La noticia en las cuatro ruedas fue el hundimiento inesperado de Stéphane Peterhansel, que tras pisar los talones del líder qatarí al inicio de la jornada (a 13s en el WP1), quedaba engullido por las dunas de Tanaka y se dejaba 22 minutos en el WP2, descolgado en 9.ª posición. El francés salvaba los muebles escalando al 6.º puesto, pero perdía casi 19m con Loeb, al que cedía el segundo puesto en la general. De este modo, el nueve veces campeón del mundo de rallies, con su tercera victoria de etapa este año, segunda seguida (y 13.ª en 36 etapas disputadas en el Dakar, un brutal 36%), se erige en principal amenaza de Al Attiyah,al subir del 5.º al 2.º. Aunque el qatarí lo tiene
COCHES. 6.ª etapa
Clasificaciones
cada vez más encarrilado, con casi 38m sobre el alsaciano. Roma, que perdía 13m, baja al 4.º puesto.
En motos, los damnificados fueron Ricky Brabec, que perdía 7m30s y se despedía del liderato, y Sam Sunderland, el ganador del 2017, que había escalado a la 2.ª posición y ayer se retrasaba 23m y bajaba a la 7.ª plaza. El vencedor fue Pablo Quintanilla, que recupera el liderato. Laia Sanz firmó su mejor actuación, 15.ª y sube al 16.º puesto de la general.