Es cómicos
Todo volumen de bandas rivales
el ayuntamiento de Londres para detener las obras porque temía que pudieran dañar su propia casa, un edificio histórico de 1875. Jimmy Page incluso declaró que en su vivienda sólo toca guitarra acústica para minimizar las vibraciones. Williams volvió a solicitar un segundo permiso para remodelar parte de la vivienda, que también fue obstaculizado por Page. Pero el intérprete de Feel no se dio por vencido y presentó una tercera petición. En el último plano presentado por el cantante se detallan las obras para construir en el sótano un gimnasio y una piscina. El contencioso acabó en manos de la justicia, que finalmente ha fallado a favor de Williams, que no contento con haber ganado la batalla está “torturando” a su vecino en una especie de revancha por las molestias causadas.
Las quejas de Page han sido detalladas en una carta firmada por un tal “Johnny” que se ha presentado al Ayuntamiento. En el escrito, además de dar detalles sobre la música que Page tiene que escuchar a todo volumen en altavoces externos, se detalla que ver a Williams disfrazado es “embarazoso, ya que el señor Plant es recordado por cantar en el escenario con su camisa abierta, y obviamente en su condición actual no lo puede hacer porque sería muy vergonzoso”. Por su parte, un portavoz de Williams ha calificado los hechos como “un completo invento, un sinsentido total”.
El año pasado, la estrella del pop ya tuvo que disculparse con el viejo rockero por haberlo llamado “enfermo mental” cuando le acusó de permanecer sentado en su coche grabando a los trabajadores para testar los niveles de ruido en la propiedad.
Jimmy Page lleva 47 años viviendo en la denominada Tower House, una construcción protegida por su valor histórico. La vivienda había pertenecido al actor Richard Harris. Está opulentamente decorada, con una temática diferente para cada habitación. El exguitarrista la compró en 1972 derrotando en la puja, según algunas versiones, a David Bowie. Su paz se terminó cuando al lado se mudó Williams junto a su mujer, la actriz americana, Ayda Field y sus tres hijos. El cantante pagó 21 millones de euros en el 2013 por la casa, llamada Woodland House, que había pertenecido al director de cine Michael Winner, amigo de Marlon Brando.
Los músicos llevan seis años enfrentados por unas obras que el cantante quiere hacer en su casa