El padre de Julen pide menos tuits de apoyo y más medios para el rescate

José, el padre de Julen, no se ha movido desde el domingo de la finca donde está el pozo el que cayó su hijo. Duerme en un coche aparcado a escasos metros de ese agujero y no pierde detalle de la evolución de los trabajos de los equipos de rescate. Son ya muchas horas de angustia sin atisbar el final de la historia y, por lo tanto, no extraña que la familia de Julen empiece a perder los nervios al ser conscientes de que las probabilidades de encontrar con vida al pequeño se reducen cada minuto que pasa.

José ha concedido en las últimas horas entrecortadas entrevistas a algunos medios. Cuesta mantener una conversación serena con él, ya que el hombre se derrumba enseguida y rompe a llorar. En esos contados contactos con periodistas ha hecho saber, sin embargo, que no necesita más tuits de ánimo ni mensajes de apoyo. “Muchos votos, pero medios ninguno”, criticó el hombre en una de esas intervenciones.

El padre de Julen ha dejado claro que no está nada contento, aunque no niega que se estén haciendo muchos esfuerzos, con la planificación del operativo de ese complicado rescate. “Lo que tenéis que poner –dijo José en otra de las entrevistas concedidas el lunes– es que no están haciendo nada, que no están haciendo una puta mierda ¡Que mi hijo lleva treinta horas metido en un pozo!”, exclamó

José puso como ejemplo de esa descoordinación en las tareas de rescate la falta de previsión ante la anunciada llegada a esa finca de un camión para sacar tierra. “Se sabía que venía de Cádiz y han esperado a que llegara aquí para arreglar el carril”, el camino por el que tenía que pasar ese vehículo pesado para llegar al punto en el que está el agujero.

Otra de las personas que se han mostrado también muy crítica con ese operativo en las últimas horas ha sido el alcalde de Totalán, Miguel Ángel Escaño. Considera que hay demasiadas empresas y expertos implicados en esas tareas, pero nadie que coordine los trabajos. “Aún hay esperanzas de vida y cada minuto que pasa se están perdiendo”, afirmó el edil.

El padre de Julen también ha revelado estas últimas horas que corrió hacia la boca del agujero del pozo cuado se percató de la caída de su hijo. Un primo de José contó anoche que el padre de Julen “llegó a tocar al niño” y que “tiene las manos destrozas al excavar en la tierra” en un intento desesperado para agarrarlo. José ha dicho, por su parte, que escuchó llorar unos instantes a su hijo, hasta que se hizo el silencio.