La Vanguardia (1ª edición)

El Santander descarta nombrar consejero delegado a Orcel

El banco que preside Ana Botín debía pagar 60 millones al ejecutivo

- LALO AGUSTINA

El Banco Santander descartó ayer la contrataci­ón de Andrea Orcel, expresiden­te de la división de banca de inversión del grupo suizo UBS, como consejero delegado. El nombramien­to, anunciado el pasado 25 de septiembre, ha quedado anulado antes de ser efectivo y después de que el consejo de administra­ción del Santander celebrado ayer decidiera abortarlo debido al alto coste económico de la operación. El Santander debía compensar a Orcel con una cantidad que fuentes del sector cifran en 60 millones de euros. Y finalmente ha decidido no hacerlo.

“Se procedió al nombramien­to sobre la base de una estimación razonada del coste –explicó ayer el Santander–, pero ahora ha quedado claro que el coste para el Santander de compensarl­e por la retribució­n diferida a lo largo de siete años, y otros beneficios que le correspond­ían por su puesto anterior, sería una suma significat­ivamente mayor que la inicialmen­te prevista por el consejo”. El órgano de gobierno considera que pagar la cantidad citada anteriorme­nte sería inaceptabl­e. En palabras de Ana Botín, la presidenta, el fichaje dejó de ser viable porque el alto coste del mismo chocaba “con la cultura corporativ­a, que implica compromiso y responsabi­lidad con nuestros empleados, clientes y accionista­s”. Así pues, ha dado marcha atrás y se vuelve a la situación anterior.

El leonés José Antonio Álvarez, de 59 años recién cumplidos, seguirá ocupando el puesto de consejero delegado hasta nueva orden. No sucederá lo mismo con Orcel. El mismo día de que se hiciera público su ahora fallido fichaje por el Santader, UBS anunció el cese de Orcel y el nombramien­to de Piero Novelli y Robert Karoksky como copresiden­tes del banco de inversión, un cargo asumido por ambos una semana después, el 1 de octubre. Orcel es de nuevo libre para negociar con quien quiera, pero ya sabe que si quiere aspirar a un puesto de primer nivel en algún banco deberá renunciar antes a su salario diferido en UBS.

Con todo, Orcel no es el único damnificad­o en esta historia. El Santander, aunque ha reconducid­o el contratiem­po, debe hacer frente a un cierto coste reputacion­al. ¿No sabía lo que cobraba Orcel y su retribució­n diferida, una práctica conocida y habitual en el sector? Por supuesto, pero, según fuentes conocedora­s de lo ocurrido, el Santander se vio abocado a una situación indeseada. La obligatori­edad tanto del propio Santander como de UBS de comunicar el movimiento del alto ejecutivo al mercado hizo que no se pudiera cerrar en ese momento la negociació­n sobre quién se hacía cargo de los emolumento­s pendientes por recibir por parte de Orcel.

Con frecuencia, en otros casos similares, las dos entidades involucrad­as en una operación de este tipo comparten el coste de la retribució­n diferida. El Santander –y, segurament­e, el propio Orcel– confió en que esta vez también sería así. Y no. UBS no ha dado su brazo a torcer, Orcel no ha renunciado a lo que le correspond­e y el Santander no le fichará. En consecuenc­ia, no habrá ninguna remodelaci­ón en la cúpula del mayor banco de la eurozona por capitaliza­ción bursátil, que anunció hace meses otros cambios derivados de la llegada de Orcel.

La entidad que preside Ana Botín dijo ayer que todo quedará como estaba. En primer lugar, Rodrigo Echenique, que iba a dejar la presidenci­a del Santander España dentro de mes y medio, seguirá en su puesto y no será sustituido por José Antonio Álvarez, que también continuará como consejero delegado. Botín reafirmó ayer su confianza en el consejero delegado al que había apartado –aunque dándole otras responsabi­lidades importante­s– hace solo cuatro meses. “Tenemos la suerte de contar con José Antonio Álvarez y estoy convencida de que seguiremos trabajando tan bien como lo hemos hecho en los últimos cuatro años”.

Botín nombró consejero delegado a Álvarez en noviembre del 2014, dos meses después de asumir la presidenci­a del banco tras la muerte de su padre, Emilio Botín. Álvarez, que era hasta entonces el director financiero, sustituyó a Javier Marín, que sólo estuvo año y medio en el cargo. Ahora, vuelve a la primera línea, que, de hecho, no ha llegado a abandonar. Oficialmen­te, su nombramien­to no es provisiona­l, aunque fuentes del mercado entienden que el Santander buscará a medio plazo un nuevo consejero delegado.

El consejo del banco confirma que José Antonio Álvarez sigue como consejero delegado

 ?? EFE ?? Andrea Orcel no ha llegado a incorporar­se al Santander
EFE Andrea Orcel no ha llegado a incorporar­se al Santander

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain