Alemania creció poco en el 2018 pero evitó una recesión
El gasto en consumo y las exportaciones, bazas de la economía
Alemania, la primera economía de Europa, eludió en el 2018 la recesión técnica a la que parecía abocada, aunque el crecimiento fue más modesto que el año anterior, según datos provisionales difundidos ayer por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). La economía germana creció “ligeramente” en el cuarto trimestre tras la contracción del 0,2% registrada en el tercer trimestre. Así conjuró una entrada en recesión, lo cual ocurre técnicamente en caso de dos trimestres consecutivos de descenso del PIB.
Según los primeros cálculos de Destatis –las cifras definitivas se sabrán el 14 de febrero–, en el 2018 el PIB alemán aumentó un 1,5%, mientras que en el 2017 y el 2016 el aumento fue del 2,2%. Es su peor dato en cinco años. Pero aunque se haya producido esta ralentización –esperada–, Alemania logró encadenar su noveno año consecutivo de crecimiento. La principal razón de ese alivio radica en los buenos datos de consumo. El gasto de los consumidores aumentó el 1%, y el gasto público un 1,1%, unos indicadores que en los tres años anteriores fueron más altos, admitió Destatis.
El Ministerio de Economía atribuyó ayer el lento crecimiento del 2018 a una economía global más débil; a dificultades en la industria automovilística ante la nueva normativa de tests de emisiones; y a otras causas, como un brote de gripe, un descenso en el nivel de las aguas que obstaculizó la navegación de barcos de mercancías, y diversas huelgas. En la práctica, el cuadro general incluye no sólo el enfriamiento de la economía mundial, sino también el proteccionismo estadounidense de Trump, que empieza a afectar a las exportaciones alemanas; y el riesgo de que en marzo el Reino Unido abandone la UE sin acuerdo.
A Alemania le queda siempre la baza de las exportaciones, que continuaron creciendo en el 2018, aunque a ritmo inferior al de años anteriores: el aumento el año pasado fue del 2,4%, cuando en el 2017 fue del 4,6%.
Y hubo un nuevo récord de excedentes en el erario público. El superávit del Estado, que incluye los tres niveles de la Administración (ayuntamientos, länder y Estado federal) y la Seguridad Social, fue de 59.200 millones de euros en el 2018. Instituciones y economistas de todo el mundo, alemanes incluidos, se quejan hace años de que este país gasta poco.