La justicia española

Diez líderes políticos y dos dirigentes de organizaciones civiles están acusados de delitos de rebelión y sedición. En Catalunya la sociedad lo está viviendo muy mal y está agotada de tener que estar manifestándose continuamente. Ahora todo el mundo está pendiente de ver cuántos años de condena les caerán, pero me parece que el tema importante no es si la justicia española hará un juicio justo y proporcional, sino que la justicia española ya ha prevaricado al admitir el caso como delito, porque no ha habido ningún delito (así lo han certificado las justicias de Alemania, Suiza, Bélgica y Escocia al tener que examinar las peticiones de extradición de los políticos catalanes exiliados). Por lo tanto, ya ha habido prevaricación al utilizar fraudulentamente la justicia para asustar y amenazar a este movimiento político que pide un referéndum de autodeterminación vinculante, un proyecto tan legítimo como cualquier otro.

El referéndum autoorganizado de octubre del 2017 fue tan sólo una movilización para hacerse escuchar. España, en lugar de gestionar políticamente el problema político, lo ha derivado a la justicia, y ahora estamos aquí: sufriendo un juicio político impropio de un país de la UE.

JORDI ORIOLA FOLCH

Barcelona