El Everest estaba en Holanda
Una acción de Vinicius que remató Benzema cambió el sino del partido
De los tres Everest que tenía que subir el Madrid en apenas una semana, Amsterdam parecía la cima más llevadera, ante un Ajax que estaba atravesando un mal momento aunque en la fase de grupos se lo había puesto en chino al Bayern. Superados los exámenes del Camp Nou y del Metropolitano con buena nota, el equipo de Solari pasó las de Caín en Holanda en su victoria más sufrida de la temporada.
La exuberancia física del Madrid, tan alabada en los últimos tiempos, no se vio por ninguna parte. Todo lo contrario. Los blancos dieron más que nunca la impresión de ser un equipo un tanto avejentado, superado en muchos de los duelos por los jóvenes del Ajax que casi en todo momento jugaron bastante más intensos, con mucha más energía.
Antes del partido pocos podían prever que el Madrid no iba a disponer del balón. Modric, Kroos y Casemiro, con la ayuda de Benzema, se las apañaron para discutírselo al Barça y para quitárselo al Atlético. Pero el Ajax ayer fue otra cosa. Su presión alta, su anticipación y su velocidad desarbolaron al Madrid durante todo el primer tiempo, aunque luego los blancos equilibraron el duelo en el segundo y la posesión resultó repartida.
El Madrid fue una sombra durante los primeros 45 minutos. Con Gareth Bale en el once en lugar del estajanovista Lucas Vázquez, el Madrid estuvo siempre en inferioridad. El Ajax le entró por la banda de Carvajal, que tuvo una noche aciaga que arregló con la asistencia del segundo gol. El equipo de Solari se sostuvo en sus peores periodos con un gran Sergio Ramos, que cumplía 600 partidos de blanco. El capitán, con el 1-2, pareció provocar con una entrada absurda la tarjeta que le impedirá estar la vuelta pero llegará a cuartos limpio de pasar ronda.
Aparte de Sergio Ramos, el mejor del Madrid fue Courtois, que, aunque falló en el gol anulado por el VAR, realizó enormes paradas de mérito, entre ellas, varios uno contra uno decisivos.
La noche dejó en buen lugar a Vinicius, que se presentaba en escena europea y no se arrugó. El brasileño protagonizó la jugada de la noche al irse por su banda y poner el pase a Benzema que cambió el curso del partido. La asociación de Vinicius con Benzema, que ayer marcó su cuarto gol en esta Champions, es la vía más letal que tiene el equipo de Solari para hacer daño. El último de los beneficiados blancos de la noche fue Marco Asensio. El balear no juega apenas desde su lesión y cuando ha intervenido no ha sido eficaz. En Amsterdam Asensio fue otra vez el jugador talentoso y con mucho gol que quiere su equipo. Chutó a puerta con peligro y marcó el gol de la victoria cuando ya no había tiempo para nada más.
Courtois falló en el gol que anuló el VAR, pero con sus grandes paradas salvó a los suyos
Con el 1-2 Ramos provocó una tarjeta que le privará de jugar el partido de vuelta