El pop humanitario se suma al cerco contra Maduro
Richard Branson organiza un concierto para “abrir la frontera” de Venezuela
Cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, descalificó la operación de ayuda humanitaria encabezada por EE.UU. en la frontera colombiana como un “show”, no debió de imaginarse que la burla se convertiría en la realidad.
El empresario multimillonario británico Richard Branson –conocido como el billonario hippie– pretende organizar un concierto de pop contra Maduro, el próximo viernes, en Cúcuta, con el fin de apoyar la entrada de ayuda humanitaria estadounidense. Branson quiere que el concierto –producido por la multinacional colombiana Dynamo Productions– sea un vehículo para “reabrir la frontera” ante la negativa del Gobierno venezolano a dejar entrar las primeras 100 toneladas de alimentos y medicamentos de la agencia de desarrollo estadounidense USAID, en un puente fronterizo en Cúcuta.
Con un programa de megaestrellas del pop latino y el reguetón –entre ellos Juanes, Alejandro Sanz, Carlos Vives, J Balvin y Luis Fonsi–, el concierto se celebrará en la víspera de la fecha que el rival de Maduro, Juan Guaidó, ha elegido para la puesta en marcha del llamado corredor humanitaria para trasladar la ayuda a través de la frontera. Branson, que pretende expandir su emporio en telefonía móvil en Latinoamérica ya presente en Colombia, Brasil y Chile, insinuaba que los fans que acudan a Cúcuta podrían participar en esta operación humanitaria.
Pero activistas en la ciudad fronteriza que se oponen a la intervención estadounidense advierten que existe un grave peligro de violencia. Según reconocen Guaidó y Trump, el plan humanitario fue diseñado para incitar una rebelión militar contra Maduro. Además, no descartan la “opción” de intervención militar. “La frontera se está convirtiendo en una trinchera de guerra. Un concierto como este va a dar un mensaje de paz ficticio; en paralelo seguirán las actividades militares”, advirtió ayer Diana Marina Puerto, residente de Cúcuta, que anunció la llegada a la frontera de una llamada caravana por la paz compuesta por grupos pacifistas.
En un intento de responder a las críticas por cerrar la frontera a la ayuda estadounidense, Maduro anunció ayer que han llegado a Venezuela 64 contenedores con 933 toneladas de medicamentos, procedentes de Cuba, China y Rusia. Añadió que había pedido a la ONU un “programa especial” de asistencia humanitaria para ayudar a comprar medicina.
Branson ya había advertido en la página web de su grupo multinacional que “si Maduro no puede apoyar a su propia población debería dejar entrar a los que pueden hacerlo”. Sin embargo, la cadena de voluntarios no puede sustituir a las organizaciones que habitualmente gestionan este tipo de operación, como la Cruz Roja, que no participará. “(El concierto) tiene un enorme valor para el márketing global de Branson y de Juanes y compañía; pero no está bien pensado, no sabrán distribuirla, y ocurre en un momento de ruido de sables”, afirma a La Vanguardia Alan Kapoor, autor del libro Celebrity humanitarianism de la Universidad de York, en Canadá.
Juanes, Alejandro Sanz o Carlos Vives actuarán en Cúcuta la víspera del corredor humanitario de Guaidó