REN ZHENGFEI
Fundó y preside Huawei, grupo que vende más teléfonos que Apple y que ha sido acusado de espiar para el Gobierno chino
par, necesita que miles de héroes remen”, escribió en una nota a su personal en enero, donde les urgía a deshacerse de sus debilidades y defectos para “que podamos convertirnos en un gran guerrero”.
De su fama de honesto y directo no se han librado ni los dos hijos fruto de su primer matrimonio (va por el tercero), Meng Wanzhou y Ren Ping, que también trabajan para Huawei. Durante años, se especuló sobre si Ren elegiría a uno de ellos para dirigir la firma a su muerte. Pero en una carta del 2013 a los empleados, el patriarca apuntó que su sucesor necesitaba tener visión, buen carácter y un profundo conocimiento de las nuevas tecnologías y las necesidades de los clientes. “Los miembros de mi familia no poseen estas cualidades”, disparó.
Sin embargo, algo cambió durante los últimos años, hasta el punto de que ahora se daba por hecho que Meng estaba destinada a ocupar su cargo. Por eso, su detención en Canadá el pasado 1 de diciembre cayó como un jarro de agua fría en la compañía y fue un duro golpe de encajar para su padre, que dice echar “mucho” de menos a su hija.
Desde entonces, el Gobierno chino no ha escatimado esfuerzos por traerla de vuelta a casa, lo que ha vuelto a poner en tela de juicio la supuesta independencia de la firma. Por su parte, el magnate dijo que va a esperar a ver si Donald Trump, del que dijo que “es un gran presidente”, interviene en el caso, mientras que él se centra en el porvenir de la empresa, a la que últimamente le caen palos por todos los lados. “Si no quieren que estemos en algunos mercados, podemos reducir un poco la escala. Mientras podamos sobrevivir y alimentar a nuestros empleados, hay un futuro para nosotros”.