Podemos, mal momento y el voto más estable
Los de Iglesias llevan tres años en una horquilla de 4 puntos
Las elecciones le caen a Podemos en un mal buen momento. La paradoja es que Unidos Podemos y sus confluencias son más fuertes e influyentes en su dimensión estatal que en la territorial y, a la vez, que las urnas les van a coger recuperándose de la crisis más grave que ha transitado, apenas cerradas las de las generales, un mal menor.
La marca estatal de Podemos, con Pablo Iglesias al frente, y la acción institucional en el Parlamento son el mejor mascarón de proa de la oferta electoral del “espacio del cambio”.
Sin embargo, los sondeos confirman que la convocatoria de elecciones generales, afectando al mejor perfil de Podemos, llegan en un momento flojo. Reeditar el actual para la hipótesis de un triunfo de Susana Díaz en primarias, y hoy se mueve holgadamente por encima del 20%, acaso cerca del 30%. Ciudadanos tras conseguir el 15% en 2016, tocó el 26% en plena crisis catalana y hoy ronda los 18%. Vox no existía y hoy se mueve entre el 7% y el 12%, según el sondeo. En cambio, Podemos, pese a escenarios adversos y pugnas internas, se ha movido en una horquilla, por comparación, extraordinariamente corta: en el 19% en los momentos buenos, en el 15%, en los peores.
Además de la gestión de la crisis interna provocada por la espantada de Íñigo Errejón y la posterior
Podemos pretende amortizar el músculo con el que han forzado al PSOE a girar a la izquierda a su pesar