El problema de agencia
La separación entre la propiedad y la gerencia de una gran empresa cotizada es a priori positiva. Permite que las acciones cambien de propietario sin que esto afecte a la marcha de las compañías y contratar personas cualificadas para gestionarlas. Sin embargo, esto plantea un problema cuando los intereses de los propietarios (principal/es) difieren de los de los directivos (agentes). A este dilema se le denomina teoría de agencia o problema
El conflicto suele surgir por las asimetrías informativas. Los directivos tienen mejor información que sus empleadores, los accionistas. Por tanto, pueden tender a maximizar su propio beneficio y persiguen objetivos distintos a los acordados. Las recientes turbulencias del BBVA ilustran a la perfección esa cuestión.