Con las joyas bajo tierra
Prisión para una banda que asaltó nueve pisos en Castelldefels
Uno de los principales elementos de la ofensiva de los Mossos d’Esquadra para combatir los robos con fuerza en domicilios es hacer investigaciones con las que los jueces y fiscales no tengan más opción que ordenar el ingreso en prisión de los detenidos. La bajas penas que acarrea esta modalidad delictiva, un robo en vivienda sin daño a personas, jugaban a favor de la sensación de impunidad con la que siempre han trabajado este tipo de ladrones. Pero las cosas están cambiando.
Esta semana, la titular del juzgado número dos de Gavà ordenó el ingreso en prisión provisional de cuatro albanokosovares, sin antecedentes, acusados de entrar y saquear nueve domicilios de Castelldefels y un décimo en Girona.
La investigación, casi exprés, del grupo de robos con fuerza de la División de Investigación Criminal (DIC) de la región policial metropolitana sur, permitió avalar con pruebas que los cuatro conformaban un grupo criminal que vivía exclusivamente para el robo.
Los cuatro hombres habían llegado a Catalunya hacía menos de dos meses y se habían instalado en un piso de Santa Coloma de Gramenet, al que acudían a dormir. Disponían de dos vehículos que alternaban en sus desplazamientos para ir a robar. El grupo llegó por recomendación de otros compatriotas asentados en la zona, y decidieron trabajar en exclusiva en Castelldefels.
Las primeras horas de la tarde las dedicaban a realizar rondas de vigilancia y escoger las casas, principalmente viviendas unifamiliares con estructuras a cuatro vientos. Controlaban que no había nadie en casa, y en cuanto disminuía la luz, mientras uno controlaba, otros tres accedían al piso, forzando siempre la ventana. En pocos minutos saqueaban electrodomésticos de pequeño tamaño, joyas y dinero.
Lo más curioso es que tras cada robo, la banda se desplazaba hasta un bosque entre Badalona y Santa Coloma y en los orificios de una antigua muralla abandonaba, o en zulos cavados en el suelo, ocultaban el botín. El objetivo era que si llegaban a ser detenidos no se les pudiera incautar piezas que les vinculara con los robos. Varias semanas de complicados seguimientos y vigilancias en el bosque permitieron identificar los zulos, y con el material, valorado en más de 400.000 euros,
Los cuatro albaneses detenidos por los Mossos eran recién llegados a Catalunya y sin antecedentes
atribuirles un total de diez asaltos.
La detención se produjo el pasado día 6, cuando la banda salía de robar de otra casa en Castelldefels.
Sólo en lo que llevamos de año, los investigadores de la metropolitana sur de los Mossos han realizado 81 detenciones de ladrones de pisos, y han conseguido que 22 ingresen en prisión. Poco a poco, además, empiezan a firmarse las primeras condenas. La semana pasada, una banda detenida por Mossos de la DIC se conformó con una pena de seis años y medio de cárcel por robos con fuerza en domicilio. Los responsables policiales esperan que esta ofensiva disuada a los ladrones que entre sus planes está venirse a robar a Catalunya.