El amor se vuelve a citar en Platja d’Aro
Los empresarios impulsan una campaña para atraer turistas al municipio en una de las épocas más flojas para comercios y hoteles
En 1964 Platja d’Aro dio vida a su primera campaña de promoción turística internacional. Un total de 35 parejas de varios países europeos recién casadas gozaron aquel otoño de una semana en el municipio con excursiones a otros puntos de la Costa Brava y de Catalunya. Aquella iniciativa bautizada con el nombre El amor se cita en Playa de Aro, impulsada por el Consistorio, el empresario Jordi Comas y el arquitecto italiano Vincenzo Carmenati, autor entre otros proyectos de la discoteca Maddox de Platja d’Aro , resultó ser un éxito y años después amplió su fórmula invitando también a parejas que celebraran sus bodas de plata. En 1975 se alcanzó el récord de 10.000 peticiones para participar en el concurso que años más tarde dejó de celebrarse.
Cincuenta y cinco años después de aquella primera campaña que también ayudó a situar al municipio costero en el mapa de los destinos turísticos, este fin de semana el amor se vuelve a citar en Platja d’Aro.
L’Associació d’Empresaris de Castell-Platja d’Aro i S’Agaró ha organizado una serie de actividades culturales y gastronómicas que tienen como eje vertebrador el amor: desde una lectura dramatizada de las cartas de amor que escribieron compositores del Romanticismo como Chopin, Liszt, Malher o Debussy y la interpretación al piano de sus temas; a una visita guiada por el camino de ronda de S’Agaró o una sesión de fotos (hoy a las 13 horas) en la glorieta gratuita para todos los enamorados, pasando por los menús románticos que ofrecerán una quincena de restaurantes y hoteles. Los comensales participarán en un sorteo para pasar un fin de semana en algún hotel del municipio en abril.
El objetivo de esta iniciativa, bautizada como “Platja d’aro in love”, es doble: por una parte se quiere dar un impulso a la marca y por otra, atraer a más turistas en una de las épocas más flojas del año en cuanto a visitantes se refiere, según constata Manel Canadell, presidente de los empresarios. Canadell confía que la iniciativa tendrá continuidad en un futuro. Si prospera, los organizadores no descartan tejer alianzas con otros municipios que tienen en el amor una de sus señas de identidad como Verona o Teruel.
Platja d’Aro, con 10.500 empadronados, alcanza una población flotante de 90.000 personas en verano y una ocupación media del 89% los meses de julio y agosto, según datos del Consistorio. Los fines de semana de invierno la población estacional ronda los 30.000 habitantes, gracias en parte a las segundas residencias. De los 27 establecimientos hoteleros del municipio, solo siete abren en temporada baja, cifra que se eleva en fechas puntuales como puentes, fin de año o el Carnaval, uno de los más populares de la Costa Brava.
El Ayuntamiento y la asociación de empresarios trabajan conjuntamente para desestacionalizar el turismo. “El objetivo es atraer a más visitantes y en distintas épocas del año”, subraya la concejal de turismo, Imma Gelabert.
En temporada baja abren 7 de los 27 hoteles de la localidad, que en verano multiplica por ocho su población