En el retrovisor
Echo & The Bunnymen
Lugar y fecha: Razzmatazz (14/II/2019) Más cuatro décadas han pasado ya desde de la fundación en Liverpool de Echo & The Bunnymen, banda que se ha mantenido en activo desde 1978 hasta nuestros días con un pequeño hiato de tres años allá por los 90. El cantante y compositor principal, Ian McCulloch y el guitarrista Will Sergeant son los únicos supervivientes de la nómina original de la formación, que pasó por el Poblenou convocando a una ilusionada –y lógicamente veterana– audiencia. El concierto empezó a andar con Going up, precisamente la pieza que abría su disco de debut de 1980, el fantástico Crocodiles al que aludirían en el repertorio con un par de canciones más.
En el 2018 Echo & the Bunnymen publicaron un disco con nuevas versiones de temas antiguos (y un par de novedades), y en su comparecencia del jueves siguieron en la misma línea. Con la mirada clavada en el retrovisor, hubo apabullante mayoría absoluta para el cancionero de los años ochenta, descontando solamente la noventera Nothing lasts forever y un espléndido tema de nueva escritura, The somnambulist. Programa, cabe añadir, de lo más solvente y todavía excitante.
Ataviado con gafas negras y chaqueta de cuero, el ciudadano McCulloch no parecía encontrarse en su mejor momento de forma vocal, lo que no impidió que en el tramo final de la actuación la conexión entre escenario y pista fuera notable, mediante composiciones como Seven seas, The killing moon y, ya en la tanda de bises, una feliz Lips like sugar y la siempre redonda Ocean rain.
El respetable forzó un segundo bis, en el que cayó la vitaminada Do it clean, punto final de una comparecencia en la que nos asaltaron también maravillas como la dramática y oclusiva Over the wall, la siempre reconfortante pegada de Villiers Terrace , o el juego de la percusión de All my colors (Zimbo). Detalles de una noche amable, en la que hay que reconocer que la nostalgia jugó un papel determinante, evidenciando que están (y estamos) un poco mayores, aunque no precisamente acabados.