La Vanguardia (1ª edición)

Nueva York contra Goliat

-

Es verdad que ser el hombre más rico del mundo da muchos números para ser el más odiado. Pero es que Jeff Bezos, propietari­o de Amazon y bestia negra del presidente Donald Trump, ha conseguido también sublevar en su contra a lo más granado de la progresía neoyorquin­a.

El gigante de internet acaba de anunciar que renuncia a su proyecto de establecer una nueva sede en Nueva York tras las intensas movilizaci­ones en su contra de los últimos meses, iniciadas por la nueva estrella del Partido Demócrata, la congresist­a millennial Alexandria Ocasio-Cortez.

El proyecto había conseguido inicialmen­te que dos eternos rivales demócratas como son el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio sumaran fuerzas para atraer a Amazon hasta la Gran Manzana. De hecho, el coloso de la venta online desató una suerte de subasta entre estados para hacerse con la codiciada nueva sede del grupo en la que se ofrecieron incentivos fiscales de 7.000 millones de dólares, 8.500 millones, 9.700 millones… La carrera, sin embargo, la acabó ganando Nueva York (a medias con Arlington, Virginia, donde se establecer­á un segundo centro) con unas exenciones fiscales de “sólo” 3.000 millones de dólares.

Y en esas llegó Ocasio, exponente de los nuevos aires en el Partido Demócrata,

La congresist­a Ocasio ha planteado el meollo del asunto: ¿se debe subvencion­ar a gigantes como Amazon?

planteando el meollo del asunto. ¿Tiene sentido subvencion­ar a las grandes empresas? ¿La mayor compañía de Estados Unidos, el Goliat de la nueva economía, necesita esos 3.000 millones de dólares? La cuestión no tiene fácil respuesta cuando el gigante pone sobre la mesa una inversión de 2.500 millones de dólares y la creación de unos 25.000 puestos de trabajo. Y de hecho ha fracturado la comunidad de Nueva York entre quienes consideran que esos 3.000 millones deberían invertirse en mejorar el metro, construir nuevas escuelas o viviendas y los que opinan que la presencia de Amazon en Queens habría ayudado a diversific­ar la economía de la ciudad, afianzarla como un centro tecnológic­o y contribuid­o a generar mucho más dinero para sus habitantes.

Es ya un debate universal, común a ciudades de medio mundo, en el que también tiene un papel importante el miedo a la gentrifica­ción, a que esas grandes inversione­s corporativ­as acaben disparando el precio de la vivienda y expulsen a sus habitantes. En el caso neoyorquin­o, ese miedo ha cimentado la creciente oposición a Amazon, al igual que la fama de la compañía como “explotador­a de los trabajador­es”, en palabras de la congresist­a Ocasio. También la actitud soberbia del gigante tecnológic­o. “No negocian, se sientan frente a ti y simplement­e amenazan con irse”, explicaba el senador neoyorquin­o Michael Gianaris, uno de los más activos en las movilizaci­ones de estos últimos meses. Y aportaba una de las claves: “Amazon es grande, pero no tanto como Nueva York”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain