En campaña por una España “optimista”
Entre una “derecha trina” –dado que incluyen a PP y Cs en el mismo saco que Vox– y un independentismo catalán que tumbó “los mejores presupuestos sociales”, en Ferraz se felicitan: “¡Ya tenemos la campaña hecha!”. Pero Pedro Sánchez busca disparar la movilización del voto progresista, así que ayer ya presentó su precampaña electoral para el 28-A. Todo en positivo, con su nuevo lema, “La España que quieres”, nuevo acompañamiento musical –con versiones actuales de Mi querida España o Como yo te amo– y una nueva imagen de marca del PSOE, donde un corazón sustituye a los tradicionales puño y rosa. El mismo día, además, en que llegó a las librerías su Manual de resistencia (Península). Arropado por la mayoría de sus ministros, su equipo en la Moncloa y fieles de la ejecutiva de Ferraz, o su candidato para el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, pero también por diputados críticos, Sánchez lanzó su campaña por “una España optimista, abierta, sin exclusiones, sin discriminaciones, en la que quepamos todos”. Y muy feminista y europeísta. “¡Me encanta!”, celebró una ministra. “Se me saltan las lágrimas”, ironizó un crítico. /
desilusión: “Ni ustedes se han tomado en serio el diálogo ni han abierto un diálogo sincero con el Gobierno para llegar a una solución real, factible, constitucional y que garantice la convivencia en Catalunya”. Pero no han querido dialogar, insistió, “porque tienen pavor a que les llamen traidores”.
Y si el cara a cara de Pedro Sánchez del Estado y mercadeando con los presupuestos, ha humillado a los españoles y ha indignado a muchos socialistas con promesas de indultos que mancillan a la democracia”. Y aunque ahora “renieguen” de lo hecho, “los españoles saben la verdad”.
Por eso, le advirtió a Sánchez, aunque pretenda de nuevo el equilibro o la equidistancia y abrazar de nuevo la Constitución que, a su juicio, se ha saltado, “entre los CDR y la Constitución no hay espacio”. O se está con unos o se está con otros, y él, por el mero hecho de no renegar de futuros pactos con los independentistas, se ha colocado en un lado. Pero el PP no espera otra cosa del presidente porque “al PSOE no le importa España, le importa Pedro Sánchez”. Y tras la moción de cesura se le ofreció elegir “entre la humillación y las urnas y eligió la humillación” y por eso ahora, vaticinó, “tendrá una derrota en las urnas”.
De nuevo el jefe del Ejecutivo se tuvo que defender. Sánchez aclaró a Cosidó: “Nosotros defendemos España, pero una España diferente a la que defienden ustedes”. El PSOE defiende “la España de los derechos, la libertad, no la España retrógrada que defienden los de la foto de Colón, que representan el bloque de la involución”.