Repsol logra el mayor hallazgo de gas en Indonesia
Repsol anunció ayer el mayor descubrimiento de gas en Indonesia de los últimos 18 años y uno de los diez mayores hallazgos de hidrocarburos del mundo de los últimos doce meses. El pozo, denominado KBD-2X, cuenta con una estimación preliminar de, al menos, dos billones de pies cúbicos de gas (TCF, por sus siglas en inglés) de recursos recuperables, el equivalente a dos años del consumo de gas en España. Supone el 15% del total de las reservas actuales de la petrolera.
El descubrimiento ha sido realizado en el bloque de Sakakemang, situado en el sur de la isla de Sumatra, donde el grupo que preside Antoni Brufau y dirige Josu Jon Imaz actúa como operador y tiene una participación del 45%. La empresa malaya Petronas posee otro 45% y la japonesa Moeco, el 10% restante.
La compañía señaló que continuará en los próximos meses con los trabajos exploratorios, concretamente con la realización de un pozo de delineación del campo. La extracción podría empezarse en dos años.
Indonesia es el destino principal de las inversiones de la petrolera española en el Sudeste Asiático. La compañía cuenta con varias licencias en Sumatra
El nuevo yacimiento tiene reservas para cubrir dos años de consumo en España
y proyectos para llevar a cabo una intensa campaña de perforación y sísmica en el periodo 2019-2020.
La estrategia de Repsol en el área de exploración y producción está centrada en el desarrollo de activos de gas, combustible clave en la transición energética hacia un futuro de bajas emisiones. El gas representa cerca de tres cuartas partes de sus reservas y dos tercios de su producción, según destacó la compañía.
Repsol ha conseguido más de 50 hallazgos de hidrocarburos entre los años 2007 y 2019. De ellos, diez han sido considerados entre los más grandes del mundo en sus respectivos años de descubrimiento, demostrando la elevada capacidad exploratoria de Repsol.
Además de la exploración de petróleo, Repsol tiene un mercado importante en Indonesia en el negocio de lubricantes. De hecho, se ha convertido en el tercer mayor mercado de lubricantes de Repsol en el mundo, con producción propia.