La Junta Electoral Central estudia hoy posibles sanciones al president
tas que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo, o que apelen a la idea de democracia y libertad. Al cierre de esta edición el president no había concretado la alternativa y la simbología prohibida por la JEC continuaba en las fachadas de los edificios de la Generalitat.
El plazo para retirarlos expiró el martes a las 14.30 horas, por lo que los jueces de la Junta Electoral tienen previsto reunirse hoy para acordar posibles acciones contra Torra por no haber acatado su requerimiento en tiempo y forma.
Los escenarios a los que se enfrenta el president van desde un posible delito de desobediencia, que conllevaría la pena de inhabilitación para cargo público, hasta una infracción electoral, castigada con una multa de entre 300 y 3.000 euros. Cabe también la posibilidad de que el presidente de la Generalitat interponga un recurso ante el Tribunal Supremo.
Por su parte, Ciudadanos, partido que originó la prohibición de la JEC tras denunciar la exhibición de simbología independentista en los edificios públicos, conminó al president a “no esconderse” tras el Síndic. Así se lo dijo ayer la líder del partido en Catalunya, Inés Arrimadas, a Torra durante la sesión de control al Govern en el Parlament. Y así lo reiteró tras conocerse el informe de Ribó su portavoz, Carlos Carrizosa: “No es que lo diga el Defensor del Procés –en referencia a Ribó–, es que en democracia hay que respetar la neutralidad de las instituciones públicas tal y como recoge la ley”.
El líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, también denunció ante la Junta Electoral Provincial de Barcelona el lazo amarillo del Ayuntamiento de la ciudad. En este caso los jueces también pidieron la retirada de este símbolo, que la alcaldesa Ada Colau ya ha ejecutado.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, advirtió que Ribó “no tiene ninguna competencia” ante la orden emitida por la Junta Electoral Central. “Lo primero que tenemos que hacer todos, empezando por el presidente de la Generalitat, es estar bajo las órdenes, instrucciones y todas las indicaciones que dé la Junta Electoral Central, que es el órgano nacional y constitucional previsto para controlar la imparcialidad y la limpieza del proceso electoral”, aseveró Calvo.
La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, lamentó por su parte que el debate de la precampaña se esté centrando en los símbolos “y no en los problemas de la gente”.