Europa, en el centro del debate
El efecto renovación que Xavier Espot imprime a Demòcrates no excluye que el hasta ahora ministro deba defender también el balance de ocho años de gobierno. Los puntos fuertes del trabajo realizado durante estas dos legislaturas son los avances en materia de transparencia que han permitido al país salir de todas las listas de paraísos fiscales, el relanzamiento del turismo y de la economía en conjunto, unas políticas sociales progresivas, el inicio del proceso de transición energética, la política medioambiental y el equilibrio presupuestario. El balance del Gobierno es más discreto cuando se analizan proyectos concretos, como la construcción de un helipuerto nacional o la puesta en marcha del casino, dos cuestiones en las que hasta ahora el Ejecutivo no ha sido capaz de avanzar pese a las expectativas creadas.
La negociación de un acuerdo de asociación (que no de adhesión) con la Unión Europea está llamado a ser otro de los ejes principales de la campaña. La cuestión divide a los partidos: desde el europeísmo de las dos formaciones socialdemócratas, pasando por la voluntad de demócratas y liberales de seguir negociando para mantener ciertas especificidades, como el control de la política de inmigración, hasta el euroescepticismo de la Tercera Via o el posicionamiento claramente contrario a la asociación de Andorra Sobirana.
Por otra parte, la campaña servirá para ver cómo encajan algunas propuestas que ha ido desgranando el PS durante los últimos meses y que requerirían una reforma de la Constitución: cuestiones como la despenalización del aborto (que toca una de las líneas rojas que se marcaron en 1993 para poder mantener al obispo de Urgell como copríncipe), la reforma del sistema electoral, la desaparición de la figura del cónsul menor (teniente de alcalde), el levantamiento de la prohibición de la doble nacionalidad o el voto de los residentes extranjeros en las elecciones comunales.