Bruselas multa a Google con 1.490 millones por abusos en la publicidad
Es la tercera sanción de la Comisión Europea al gigante digital en dos años
Con su tercera multa a Google en menos de dos años, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager se erige en el martillo que golpea incansable contra lo que considera abusos del gigante digital norteamericano a la libre competencia en Europa. Esta vez la multa es menos cuantiosa que en las ocasiones anteriores, 1.490 millones de euros por abuso de su posición en el mercado de la publicidad online a través de su servicio AdSense for Search. Si se suman las tres multas se llega a los 8.250 millones de euros.
En la última sanción, anunciada ayer, la Comisión Europea acusa a Google de imponer durante 10 años cláusulas restrictivas en los contratos con páginas web de terceros, como pueden ser periódicos, blogs o webs agregadores de viajes, impidiendo de esta manera a su competencia poder colocar su publicidad en estas webs.
“Esto es ilegal de acuerdo con las normas antimonopolio de la UE”, dijo la comisaria Vestager indicando que este comportamiento irregular se prolongó del 2006 al 2016. Durante estos años Google “negó a otras empresas la posibilidad de competir sobre los méritos e innovar”, añadió Vestager.
Google utilizó tres tipos de cláusulas para limitar el terreno a sus competidores. A partir del 2006, incluyó cláusulas de exclusividad pura y dura, que prohibían a las webs aceptar publicidad de los competidores de Google en las páginas en que exponían los resultados de las búsquedas. En el 2009 empezó a substituir gradualmente estas cláusulas de exclusividad por una versión más suave, es lo que se llamaba “Premium placement”, y obligó a reservar los mejores espacios para la publicidad de Google. Además, para asegurar un control férreo, obligaba a estas webs a solicitar aprobación escrita de Google para modificar el lugar en que se publicaban los anuncios de sus competidores. En definitiva, que Google controlaba al milímetro cuán atractiva, y por tanto susceptible de conseguir el deseado clic, era la ubicación de los anuncios de la competencia.
La conclusión de la comisaria Vestager es clara: “No había razón para que Google incluyera estas cláusulas restrictivas, excepto para mantener fuera a sus competidores”, lo que acabaría resultando en que los consumidores pagaran precios más altos.
Esta es la tercera multa con que Bruselas sanciona a Google. Las dos anteriores fueron más cuantiosas. En julio del 2018, al gigante digital le cayó una sanción de 4.340 millones de euros, un récord en la historia de la competencia europea, por abuso de la posición dominante de Android, su sistema gratuito de explotación para los teléfonos, a fin de garantizarse la supremacía de su buscador. Y un año antes, en junio del 2017, Google también recibió una multa de 2.420 millones de euros por favorecer a su comparador de precios Google Shopping en perjuicio de otros servicios que competían con él.
Después de conocer la sanción, Google indicó que realizará cambios para dar más visibilidad a los competidores en línea con lo que le exige la Comisión Europea. “En los próximos meses haremos más actualizaciones para dar más visibilidad a los rivales en Europa”, indicó el vicepresidente senior de Google para asuntos globales, Kent Walter, en un comunicado, y recordó también que en los últimos años han realizado cambios en las áreas que preocupan a la Comisión Europea, tanto en Google Shopoing, como en Android y aplicaciones móviles y en AdSence for Search. En este terreno, la comisaria Vestager reconoció que, a partir de sus sanciones, Google ha introducido mejoras.
Durante diez años, impuso cláusulas de exclusividad total o parcial a las webs
Las tres multas de la comisaria Vestager a Google suman 8.250 millones de euros