Detenido el expresidente de Brasil Michel Temer por corrupción
Michel Temer parecía intocable, pero ha sido detenido cuando no han pasado ni tres meses desde que dejara la presidencia de Brasil. El exmandatario (2016-2018), de 78 años, está siendo investigado por una decena de casos de corrupción y ayer fue arrestado en el marco del escándalo Lava Jato, como se conoce en el país el saqueo que durante años se produjo en la petrolera estatal del que se beneficiaron casi todos los partidos brasileños.
El expresidente fue detenido por la mañana en São Paulo y trasladado a Río de Janeiro para comparecer ante el juez Marcelo Bretas, que le acusa de cobrar sobornos por la construcción de la central nuclear carioca Angra 3, dinero que habría sido enmascarado en una reforma por valor de unos 222.000 euros, pagados en efectivo, en la casa de una de las hijas de Temer, Maristela, quien el año pasado ya declaró ante la justicia por haber servido supuestamente como pantalla en otras corruptelas de su padre.
El juez acusa a Temer de ser el “líder de una organización criminal” y ordena su prisión preventiva, así como la de otros nueve implicados, entre ellos el exministro de Minas y Energía, Wellington Moreira Franco, y el coronel João Baptista Lima Filho, amigo y acusado de ser el recaudador de los sobornos. En el momento de la detención, Temer recibió la llamada del periodista Kennedy Alencar, de la radio CBN, a quien confirmó su arrestó y le espetó: “¡Es una barbaridad!”. La Fiscalía acusa al expresidente de llevar cuarenta años cobrando comisiones y afirma que contaba con “crédito de sobornos”.
Los investigadores acusan a Temer y a otros dirigentes del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) de beneficiarse durante años de buena parte de la corrupción en el sector energético. El MDB, que afirma ser centrista pero que en la práctica es liberal de derechas, nunca ganó unas presidenciales pero ha formado parte de todos los gobiernos de las últimas cuatro décadas, incluidos los más de trece años a cargo del progresista Partido de los Trabajadores (PT), cuyo líder, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cumple condena también por el caso Petrobras.
Temer accedió a la presidencia siendo vicepresidente de la petista Dilma Rousseff (20m11-2016), destituida por impeachment. El veterano político la traicionó e implantó un programa de gobierno ultraliberal, que le valió ser protegido por la mayoría conservadora del Congreso, que en dos ocasiones rechazó retirarle su inmunidad. La justicia ha caído sobre él solo después de ceder el mando a Bolsonaro y perder su aforamiento.