La oposición carga contra el president por su “burla” a la ley
Cs, PSC y PP le exigen que garantice la neutralidad de las elecciones
case si esos lazos y banderas se habían eliminado.
El plazo concluyó sin que Torra acatase la orden. El miércoles el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, emitió un informe en el que se mostraba también a favor de quitar los lazos amarillos, y el president aceptó seguir su recomendación a la vez que buscaba símbolos alternativos. Pero ayer por la mañana, los lazos amarillos colgaban todavía de los balcones del Palau de la Generalitat y de las sedes de las conselleries.
Fue poco después de las 10 h cuando se empezaron a sustituir los símbolos. Lazos blancos con un trazo rojo, a semejanza del diseño usado por Òmnium Cultural para reclamar “democracia”. En el balcón principal de la fachada del Palau de la Generalitat, varios funcionarios taparon la pancarta que rezaba “Libertad presos políticos y exiliados” con un lazo amarillo, por otra con el mismo texto, pero con el lazo blanco. A lado, otra lona que pedía “Libertad de expresión”.
El cambio de simbología se produjo también en todas las sedes de las conselleries de la Generalitat.
Que el envite de Torra no conseguiría evitar la reacción de la Junta Electoral estaba “más que cantado”, aseguran fuentes del Govern. Seguramente, incluso el president pensara lo mismo, aseguran. También esperaban en el Ejecutivo catalán la respuesta de Ciudadanos. La formación naran- ja volvió a presentar una denuncia ante la JEC en la que pedía iniciar un “procedimiento sancionador” contra Torra y demás responsables de este “grave incumplimiento de la legislación electoral” y de las resoluciones de la JEC. Además, solicitaba llevar el caso a la Fiscalía para que estudiara la situación.
En concreto, Cs urgía a la Junta Electoral para que adoptara “medidas provisionales” y así garantizar “la inmediata ejecución forzosa” de la retirada de toda simbología en de las fachadas y edificios públicos catalanes, para así “evitar la contaminación partidista” del proceso electoral. Ciudadanos pedía expresamente en su recurso la intervención de los Mossos d’Esquadra, con “auxilio” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
La denuncia de Cs no fue la única. También Sociedad Civil Catalana presentó la suya. En ella pedía que se “persiguiera a Torra judicialmente” y que le inhabilitaran “de manera inmediata”.
El presidente de la Generalitat reaccionó al texto de Cs, alegando por escrito ante la JEC que “tal y como solicita el acuerdo de la JEC” ya no hay “estelades o lazos amarillos” en los edificios públicos de la Generalitat. Una argumentación que para nada convenció a los jueces.
Tras la resolución de la JEC en la que da un ultimátum a Buch para que ordenara a los Mossos que se retiren todos los símbolos antes de esta tarde, el último episodio de toda esta cronología volvió a protagonizarlo Torra. En un acto de presentación de la candidatura de Junts per Catalunya para el Ayuntamiento de Barcelona, el presidente de la Generalitat, sin referirse en ningún momento a la polémica de los lazos, animó a los presentes a defender “la libertad de expresión hasta las últimas consecuencias”. Ni cumple la ley ni escucha las recomendaciones del Síndic de Greuges. Este fue el veredicto de la mayoría de grupos de la oposición al constatar que el president Quim Torra había tapado ayer por la mañana los carteles prohibidos por la Junta Electoral Central (JEC) con otros prácticamente iguales. Una situación que Ciudadanos, partido impulsor de las denuncias ante el árbitro de los jueces, dijo no estar dispuesto a tolerar. “Torra vuelve a saltarse la ley burlando la resolución de la JEC; no respeta la democracia ni las instituciones”, lamentó la jefa de la oposición, Inés Arrimadas, a las puertas del Parlament.
Dentro, durante el pleno, Arrimadas cargó con dureza contra Torra, al que acusó de “faltar al respeto” a la mitad de Catalunya que no es independentista. “Esto es una vergüenza. ¿Se creen que es muy gracioso o qué? Esto es un insulto a la democracia, es un ataque a media Catalunya”, insistió.
El partido naranja también disparó contra el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, al que acusó de “urdir un plan” junto a Torra para facilitarle una “excusa” con la que cumplir las órdenes de la JEC a través de su informe sobre los lazos.
Unas recomendaciones que Ribó hizo públicas el miércoles pero que el president conocía desde la semana pasada pese a no revelarlo. Pese a todo, y según remarcaron los grupos, Torra también se habría saltado las sugerencias de la Sindicatura.
La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, aplaudió que Ribó avalase la retirada de símbolos partidistas de los edificios públicos pero subrayó que Torra debe “obedecer” a la JEC sin más intermediarios, y que lo debería haber hecho “desde el principio”. Granados exigió al president y a todo el Govern que garantice un proceso electoral “limpio, donde haya unas instituciones que sean neutrales”, tal y como han ordenado los jueces electorales. Una petición a la que se sumó el PP a través de su diputada Andrea Levy. “Torra sigue jugando a los cubiletes de los trileros. Ahora esconde el lazo amarillo, luego presenta un lazo blanco, pone
Torra se expone a una inhabilitación de hasta dos años y a una multa de hasta 3.000 euros
Cs presentó otra denuncia para pedir la “forzosa” retirada de la simbología
Sánchez advierte al Govern que no puede “patrimonializar” las instituciones
una estrella amarilla”, afirmó desde Bruselas el presidente popular, Pablo Casado.
También desde la capital belga, donde asistía a la cumbre europea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió a los líderes independentistas de que no pueden “patrimonializar las instituciones” en Catalunya y aseguró que el Ejecutivo hará lo que le ordene la Junta Electoral Central “con serenidad, pero también con mucha determinación”. Sánchez señaló que los líderes tienen que “respetar la neutralidad y esa concepción de la institución plural”, en lugar de “patrimonializarla como están haciendo algunos actores, en este caso independentistas”.