La toma de la capilla
Los vecinos del Raval ocupan la Misericordia para reivindicar el CAP
Más museo o un nuevo CAP? La batalla por ocupar el codiciado espacio de la capilla de la Misericordia que libran el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba) y los integrantes de la Plataforma CAP Raval Nord digne vivió ayer un nuevo y sonado episodio. Varias decenas de miembros de la Plataforma ocuparon ayer literalmente la abandonada capilla, situada en el corazón del Raval, para presionar a los grupos políticos municipales. Y anunciaron que continuarán en ella por lo menos hasta el día 29, cuando se celebre el próximo pleno municipal del Ayuntamiento de la capital catalana.
La espoleta que ha provocado la ocupación tras meses de polémica ha sido, afirman los ocupantes, la Comisión de Economía del Ayuntamiento que se celebró el martes. En ella, PDECat, Ciudadanos, PSC y PP votaron por mantener la cesión de la capilla para la ampliación del Macba, sumando la mayoría de votos. Barcelona en Comú y la CUP votaron a favor de rescindir la cesión y así poder construir un nuevo CAP, pero fueron minoría. ERC hizo una reserva de voto. La alcaldía anunció que no llevará el tema al pleno municipal sin un acuerdo.
Iñaki García, miembro de la Plataforma, señala que tras la comisión sintieron que “entre despachos se estaba intentando una solución que no mantiene la decisión de los técnicos del CatSalut hasta el día de hoy” y planearon movilizaciones “porque se necesita una decisión ya”. Y para visibilizar su posición ayer mismo los miembros de la Plataforma –integrada por vecinos, asociaciones del barrio y profesionales del actual CAP del Raval Nord– ocuparon una capilla de cuyo buen estado se sorprendieron. Vecinos y vecinas limpiaron con lejía la vieja tarima repleta de excrementos de palomas e instalaron focos, altavoces y pizarras para vivir en el espacio durante los próximos días y celebrar actos programados en otros espacios del Raval. Ayer hubo charlas sobre antifascismo con historiadores como Carles Viñas. Con notable concurrencia. En el muro gris que tapiaba la puerta se observa ahora un estrecho boquete practicado a 30 centímetros del suelo convertido en la nueva y furtiva entrada.
Díaz dice que con la ocupación quieren “romper el bucle dando un golpe sobre la mesa, no tenemos interés electoral pero queremos que se decida en este mandato porque hay presupuesto y porque si se acuerda ahora en dos años hay un CAP nuevo, cuya urgencia nadie discute pero es más de la que se imagina. Que se priorice la construcción del CAP y se busque una alternativa al Macba, pero no a costa de la Misericordia”. Nuria Villanueva, enfermera del actual y viejo CAP, explica en la capilla ocupada que “trabajan en condiciones en las que no se ha de trabajar, no estamos garantizando la seguridad, hay consultas en las que ni entra el carro de paradas, la sala de espera de pediatría es pequeña y sin ventilación y conviven recién nacidos con niños con bronquitis. No queremos ser cómplices en vulnerar derechos de los pacientes”.
Frente a ellos está la plataforma +MACBA+Cultura, que defiende la ampliación del museo en la capilla y que realizó ayer una llamada a la “serenidad” para que tanto los grupos municipales como los expertos puedan seguir estudiando las diferentes propuestas que hay sobre la mesa para otro CAP. En este sentido el director del Macba, Ferran Barenblit, coincidió en señalar la urgencia que tiene el barrio de un nuevo CAP que satisfaga las expectativas de ciudadanos y profesionales de la sanidad. “Es una necesidad que clama al cielo”, reconoció. Pero recordó que si después de 17 años “el barrio no tiene el CAP que merece no es culpa del museo sino de que quien tenía que tomar las decisiones no lo ha hecho adecuadamente”. No obstante, se mostró preocupado por el riesgo que entraña la ocupación de un edificio “que no reúne las mínimas condiciones de seguridad: es una ruina”.
En lo que sí están todos de acuerdo es que la solución debería llegar antes de las elecciones. Para CatSalut, una vez descartado ampliar el CAP en su actual sede, “la opción más razonable” es la capilla de la Misericordia. Estudian, eso sí, otras dos alternativas: construir un edificio nuevo junto al Macba, frente a la pared con el mural de Keith Haring, o en un solar interior de la UB. Pero han pedido al Ayuntamiento que resuelva algunas incógnitas antes de tomar una decisión. Esas dos alternativas para el CAP están en zonas verdes. Y luego está la titularidad: el primer terreno pertenece a la Diputación y el segundo está cedido mediante un convenio a la universidad.
Los ocupantes limpiaron el recinto, pusieron focos y ayer ya celebraron actos culturales
Los vecinos, CatSalut y Macba coinciden en exigir la solución antes de las elecciones