Orgullo en Girona
Las catalanas reaccionan al final y están vivas en la eliminatoria
Orgullo. Lucha. Carácter. Tres virtudes que el Spar Citylift Girona sacó a relucir cuando peor le pintaban las cosas en la ida de semifinales de la Eurocup. Gracias al acierto de Hampton (32 puntos) el equipo gerundense se levantó de la lona. Acabó perdiendo por tres pero llegó a hacerlo por 18. La reacción del último periodo le permite conservar esperanzas de estar en la final. Todo pasa ahora por la vuelta, el jueves en Montpellier.
La ilusión era tremenda en Fontajau. El pabellón prácticamente se llenó para la ocasión. Era la primera vez que un equipo catalán disputaba unas semifinales europeas de baloncesto femenino. Delante del Uni Girona un equipo, el Lattes Montpellier, repleto de internacionales francesas (5), con la máxima anotadora de la Eurocup, la australiana Whitcomb, plata mundialista, y con la serbia Dabovic, mejor jugadora del Eurobasket del 2015.
La empresa no iba a ser nada fácil pero el Uni se esforzó al máximo y puso todo el tesón. Venían las catalanas de sufrir un varapalo mayúsculo en Salamanca, donde cayeron por 27 ante el Perfumerías en la Liga, pero la Eurocup es otra competición y se trataba de intentar lograr una buena renta para la vuelta. Las instrucciones del técnico del Uni, Èric Surís, eran claras, apretar las clavijas al rival en defensa y tener una buena noche en ataque. El inicio fue esperanzador en este sentido. Hampton anotaba con fluidez, Laia Palau aplicaba inteligencia y experiencia y la reaparecida Reisingerova se sobreponía a sus problemas de rodilla para aportar trabajo en la pintura. Un parcial de 10-0 hacía batir las palmas en Fontajau y las gerundenses mandaban por cinco (17-12).
Pero el final del primer cuarto no fue del todo bueno y el segundo resultó muy deficiente. Whitcomb (2 puntos al descanso) estaba bien controlada por Nuria Martínez pero Bankole aprovechaba las continuas pérdidas del Uni para aguijonear el aro al contraataque. Las locales, que estuvieron los primeros cuatro minutos de este periodo sin anotar, encajaban un 0-11 y después las francesas se iban de diez (26-36). Alarmas encendidas en Fontajau con un 28-36 al entreacto.
Las de Girona necesitaban mejorar especialmente en ataque. Que la pelota circulara con más fluidez, conservar la cabeza fría y
Las de Fontajau llegaron a perder de 18 pero gracias a una gran Hampton tienen opciones en la vuelta
mantenerse en el partido y en la eliminatoria punto a punto, jugada a jugada. La precipitación y los nervios sólo podían ser una mala consejera y habían llevado a una mala selección de tiro.
Pero en la reanudación todo empeoró. Sólo Hampton acertaba con el aro francés mientras en el Montpellier se sumaban nuevos elementos anotadores como Miyem y Dabovic. Como conjunto se mostraban muy superiores. Las máximas rentas de las visitantes se iban sucediendo y no había manera de detener la hemorragia.
Era muy importante no desesperarse y pensar que había un partido de vuelta para intentar reducir las distancias (39-57 al final del tercer cuarto).
Restaban diez minutos para intentar la reacción. Y esta se produjo de manera fulgurante bajo el liderazgo de una inconmensurable Hampton. Pero también se añadieron Palau, Williams, Martínez o Buch. De perder por 18 se llegaron a poner a uno, diferencia que aumentaría un poco el Montpellier. El Girona, por agallas, salió vivo y luchará en Francia.