El fiscal especial del Rusiagate entrega su informe sobre Trump
Se acerca la hora de la verdad. El fiscal especial encargado de investigar las sospechas de concertación entre la campaña electoral de Donald Trump y el Kremlin, Robert Mueller, entregó ayer su informe al Departamento de Justicia a las cinco en punto de la tarde, hora local de Washington.
Es la noticia que toda la ciudad, y en especial la Casa Blanca, lleva esperando desde que hace 22 meses el propio Donald Trump accedió a encargar una investigación especial que despejara las dudas de la opinión pública sobre esos supuestos contactos y si el presidente ha podido incurrir en un delito de obstrucción de la justicia para ocultarlos, como dio que pensar la forma en que despidió al exdirector del FBI, James Comey.
Las conclusiones de la investigación, por ahora, se desconocen. El fiscal general, William Barr, escribió ayer a las comisiones de Asuntos Judiciales del Senado y la Cámara de Representantes del Congreso para informarles de que el informe obra en su poder. “Podría ser capaz de informarles sobre las principales conclusiones del fiscal especial tan pronto como este fin de semana”, afirma Barr en la carta. Al cierre de esta edición, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, declaró que desconocen el contenido del informe y que es el deseo del presidente que el proceso “siga su curso”.
Será el fiscal general quien decida si hace pública la totalidad del informe o si, por el contrario, opta por hacer un resumen de sus principales averiguaciones o recomendaciones. Legalmente, podría decidirse por la segunda opción, como Barr recordó a los senadores durante su audiencia de confirmación, aunque se inclinó por darlo a conocer en su totalidad. “Sigo comprometido con la máxima transparencia”, aseguró ayer Barr.
La sombra de la sospecha ha planeado sobre Trump durante los dos años que lleva en la Casa Blanca, en parte también por sus agresivos ataques al trabajo de Mueller, que ha tildado de “caza de brujas”. La única pista sobre el contenido del informe es que Barr no ha encontrado en él ninguna recomendación que le parezca “inapropiada o injustificada”, según consta en su carta al Capitolio. En caso de que Mueller recomendara o informara de que ha detectado alguna conducta
El fiscal general informará al Congreso sobre las conclusiones de Mueller
criminal relacionada con Trump, el Departamento de Justicia se encontraría ante una decisión difícil, porque sus directrices internas indican que no se puede inculpar a un presidente en ejercicio. Trump dijo ayer en una entrevista que el pueblo estadounidense no aceptaría que el informe le ensuciara. Por el momento, la investigación de Mueller ha llevado a diferentes condenas de cárcel contra varios de sus exasesores.