Tercer mundo USA
Cómo está, Anthony? Hoy, bien, quiero ir a ver jugar al Barça más que nada. ¿Y usted ya puede volver al campo? Poquito a poquito. Ha pasado algo más de un año, desde aquel día. ¿Sigue recuperándose? (Interviene el padre de Anthony, Roger): Aquel día de la tragedia, cuando vieron llegar al desgraciado chaval aquel con el rifle, Anthony y la profesora intentaron bloquear la entrada de la clase para que no entrara, pero él les siguió disparando a través de la puerta y la profesora murió. Mi hijo recibió tres disparos en la pierna y dos en la espalda que le dañaron un pulmón, el hígado y los intestinos.
Anthony, salvó usted la vida de 20 de sus compañeros de clase: fue un valiente.
... ...Y salió en la portada de
como un héroe nacional.
Times
...
The New York
Y veo que es usted tímido, Anthony, como Messi.
Más que tímido, creo que Messi es inteligente. Las personas calladas siempre piensan más que los que hablan mucho. Todo lo
miran y tienen el mundo en su cabeza.
El problema que tengo es en la pierna izquierda, los dedos no los puedo mover mucho. Y otro problema es el pulmón. Me lo cortaron por la mitad, pero cuando juego a fútbol mi gran problema es que me canso enseguida.
Pero ¿ya puede seguir con su vida?
Sigo ahí…, sí.
¿Y con sus estudios?
Me dan clases en casa para que no pierda los estudios. Pero a veces es aburrido estar solo. Echo de menos a la gente.
¿Ha vuelto usted a aquel colegio?
Me costó mucho volver. Cuando finalmente salí del hospital, estuve en casa un tiempo hasta que un día decidí que ya podía regresar a la escuela para ver a los profesores y también a ver quién quedó y quién no.
¿Cómo le recibieron?
Pues visité mi clase ese día y desde entonces ya no he vuelto. Aquella escuela la veo muy perdida. Hay mucha gente mal.
¿Cómo era su vida en el colegio antes de la tragedia?
Todo era bastante duro, sí. Vi cosas muy feas allí. Pasó lo que pasó y cambió mucho mi vida. Hubo negligencia en la dirección del colegio de Parkland, donde murieron 17 personas bajo las balas del AR-15, diabólica máquina de matar que llegó sin control, una vergüenza americana, al escolar Nikolas Cruz, un trastornado. Anthony Borges logró salvar a los 20 compañeros de su clase antes de ser tiroteado y herido de gravedad. La desidia de unos gestores ineptos acabó con sus sueños de futbolista en la escuela del Barça, un éxito, en Florida. A la lista de despropósitos que llevan a matanzas periódicas como esta en EE.UU., el padre de Anthony añade un abuso: los gestores sanitarios quieren cobrarles casi dos millones de dólares por la hospitalización de Anthony, el héroe de la tragedia de Parkland.