El pulso entre partidos pone el debate en peligro y abre una crisis en TVE
El presidente desafía a sus contrincantes a acudir el día 23 a la televisión pública
Barcelona
“No soy yo, es la Junta Electoral”. Pedro Sánchez y su equipo no exteriorizan ninguna preocupación por la batalla de la tele en la que se ha convertido la campaña electoral. “Los aspirantes son ellos, tienen que decidir si quieren confrontar sus proyectos con el presidente”, sostienen en defensa de la determinación de su candidato de limitar los debates a uno y hacerlo en RTVE después de la decisión de la Junta Electoral Central. Y no es que el presidente la comparta precisamente.
El presidente considera –así lo confesó en su visita a La Vanguardia– que el árbitro electoral se equivoca, convencido de que a quien beneficia la exclusión de Vox es precisamente a Vox. De hecho, uno de los mensajes internos de la formación de ultraderecha que se hicieron públicos el día de la resolución de la Junta así lo certificaba. “Cuando nos pregunten por el debate (aunque sea off the record) trasladamos nuestro gran cabreo porque íbamos a ganar
El líder del PSOE plantea la necesidad de regular por ley los debates electorales
ese debate. Nada de decir que nos venía bien”, se coló por error en un chat de periodistas.
Después de tres jornadas de cambios de protagonistas, canal y día, el debate electoral está en el aire y, además, ha provocado lo más parecido a una crisis interna en RTVE. Tras la intervención de la Junta Electoral, Sánchez se ofreció a debatir en RTVE, que había previsto un debate entre los candidatos de PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos para el día 22, pero el presidente sólo tenía disponible el día 23, fecha en la que se había previsto el debate fallido de Antena 3. La cadena privada y el resto de candidatos confirmaron su disposición a acudir a esa convocatoria, por lo que se abría un nuevo frente. La corporación de RTVE decidió el jueves por la mañana trasladar su debate al día 23, obligando a los candidatos, sin don de la ubicuidad, a elegir entre cadenas.
La decisión llegó sin acuerdo con el resto de partidos –sostienen–, así que no sólo fue censurada por Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, sino también por los consejos de informativos de la televisión y la radio pública. La corporación argumentó la decisión en su “responsabilidad social de facilitar las condiciones” para un debate que puede ser decisivo teniendo en cuenta el alto porcentaje de indecisos que han ido reflejando las encuestas. Ofrece, además, señal para todas las cadenas. Pero sus trabajadores ven en la oferta un ajuste de la programación a propuesta del presidente. “No aceptamos que ninguno de los partidos pretenda imponer su criterio”, señalan los trabajadores en un comunicado. Incluso el presentador del debate, Xabier Fortes, expresó su “desacuerdo” con la decisión de Rosa María Mateo, que “pone en entredicho la imagen de independencia de RTVE por la que tanto hemos peleado”.
Las quejas de los trabajadores fueron recibidas como agua de mayo por el resto de partidos, que pretenden aprovechar la plataforma de los debates para intentar poner en aprietos a un escurridizo Sánchez. Con su Manual de resistencia versión campaña, el presidente gana ventaja en las encuestas y hasta recibe piropos en The Economist. “Lo ideal sería que los españoles votaran el 28-A con una mayoría suficiente para no necesitar aliados”. Aunque al semanario le parece “muy poco probable”, la opinión sobre las alianzas van desde “el peligro” de un gobierno PSOE-Podemos a lo “preocupante” de una alianza de derechas.
Una campaña plagada de insultos y reproches no es un escenario propicio para un acuerdo que haga posible el debate, pero en el PSOE dan por hecho que la situación se reconducirá porque es la derecha quien más necesita evidenciar el choque con Sánchez. Para el equipo de campaña del presidente, no hay ninguna contradicción en sus planteamientos. Sánchez defendió un debate a cinco con Vox, la Junta Electoral lo censuró y ahora la cuestión es elegir entre una cadena privada y una pública. Así que “elegimos la pública”, reiteran una y otra vez..
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