Sánchez pide “un paso al frente” de Catalunya ante el independentismo
El candidato se lanza a recuperar el área metropolitana, viejo bastión del PSC
Badalona
La noche del Jueves Santo, la cofradía de Sant Anastasi celebra en Badalona la Processó del Silenci, considerada una de las más antiguas de Catalunya. Los cofrades pasean por las calles los catorce misterios de la muerte y resurrección de Jesús para celebrar el milagro de la vuelta a la vida. “¡Nosotros también hemos resucitado, también hemos vuelto!, bromeaban dos militantes del PSC ese mismo jueves, agolpados en la puerta del teatro Blas Infante de esta ciudad metropolitana, donde Pedro Sánchez celebró la primera parada de campaña catalana y en la que pidió que Catalunya dé “un paso al frente” ante el independentismo.
La moral está alta en las tropas de los socialistas tras once años de caída libre. Con hasta ocho partidos con posibilidades de obtener escaño en el Congreso, los 25 diputados que Catalunya le dio al PSOE en el 2008 son un sueño prácticamente inalcanzable hoy. Pero en el partido están convencidos de que el PSC ha remontado el vuelo y que la candidatura de la ministra Meritxell Batet acaricia con los dedos la victoria el 28 de abril. Un triunfo que los dirigentes del PSC consideran indispensable para apuntalar las opciones de Sánchez a la presidencia del gobierno.
La plaza catalana está marcada con fluorescente para el PSOE, de ahí que su candidato vaya a dedicar a ella dos jornadas de una campaña vertiginosa. El jueves, Sánchez pasó la mañana en Lleida, donde, bajo cierto secretismo, aprovechó para hacer deporte y luego visitar la Seu Vella con los candidatos socialistas por esta provincia.
Y por la tarde en recaló Badalona, en el popular barrio de Llefià. El área metropolitana de Barcelona ha sido el tradicional bastión socialista y granero de votos del que esperan obtener una holgada victoria de nuevo.
Si en el 2016 la zona urbana de Barcelona y Tarragona pasó del rojo socialista al morado Podemos, el PSC aspira ahora a recuperar este electorado con un discurso “en positivo, progresista y no independentista”. “Sin complejos”, repiten