El laberinto de Coutinho
La visita de la Real verificará el estado de las relaciones entre el brasileño y el Camp Nou
Completó una actuación proporcionada y la coronó con un gol majestuoso, pero la celebración de Coutinho en el golpe de gracia al Manchester United enturbió la velada europea. En un partido de dimensión planetaria en un estadio con 96.708 espectadores, la mejor entrada del curso en el Camp Nou, en lugar de entregarse a la euforia colectiva el brasileño se encaró hacia un sector de la grada, cerró los ojos y se tapó los oídos con los índices de manera ostensible y premeditada.
Un futbolista que ha intervenido en 47 de los 51 partidos oficiales del Barcelona y que disfrutaba de su novena titularidad en los 10 compromisos de la Liga de Campeones se dirigió de manera desafiante a un público que tuvo una paciencia bíblica cuando sus actuaciones se situaban en el límite de la ofensa. Apenas escuchó silbidos de reprobación dispersos y ocasionales cuando permaneció cinco meses sin marcar en la Liga, una serie que concluyó el 2 de abril en Villarreal.
Y, sin embargo, Coutinho parece ofendido. Lo parece, porque no ha ofrecido explicaciones, ni mucho menos disculpas, por su extemporáneo comportamiento. A tenor de su exigua aportación a lo largo de la temporada, el fichaje más caro de la historia del Barcelona (120 millones más 40 en variables) es el menos indicado para retar al Camp Nou. Contra el Manchester United se hizo merecedor del indulto del estadio pero rechazó participar en el acto de conciliación y, al ser sustituido, se retiró sin corresponder a la ovación que le dedicaron.
Horas antes del partido, Josep Maria Bartomeu salía en defensa de la inversión en una entrevista de Televisión Española. “Coutinho es un gran jugador. Es excelente, y cada vez está mejor”, argumentó el presidente, que negó la posibilidad de un traspaso: “No es fácil jugar en el Barça, pero tiene la confianza del entrenador. Es una estrella mundial y esperamos mucho de él. Tiene contrato y seguirá en el Barcelona. Es diferente. Y nuestro club necesita futbolistas diferentes”.
La mayor diferencia respecto al común de los futbolistas que ha demostrado Coutinho en la presente campaña ha sido la capacidad para convertir un instante de excitación general en un jeroglífico personal.
Este sábado el fútbol regresa al Camp Nou con el morbo sobre el estado de las relaciones entre la grada y Coutinho, aunque probablemente el brasileño será suplente en una alineación con pocos cambios. El Barça, con cuatro días de descompresión desde el compromiso de la Liga de Campeones, recibe a la Real Sociedad con la intención de precipitar el desenlace de la Liga para afrontar con el máximo desahogo la eliminatoria de
El Barça busca precipitar el desenlace de la Liga para afrontar con desahogo el reto ante el Liverpool
semifinales contra el Liverpool (1 y 7 de mayo). El conjunto azulgrana ya conocerá el desenlace del EibarAtlético de Madrid que se disputa a las 16.15 h. Una derrota de los de Simeone combinada con un triunfo del Barça permitiría al líder proclamarse campeón con un triunfo en la siguiente jornada, el martes 23 en el campo del Alavés.
La Real Sociedad viaja a Barcelona con numerosas dudas por el estado físico de Guevara, Zurutuza, Illarramendi, Zubeldia, Héctor Moreno, Januzaj y Kevin Rodrigues. El conjunto de Imanol Alguacil se juega en el Camp Nou las remotas posibilidades de conquistar una plaza europea.