La mitad de los profesores, sin prácticas en el aula ni formación en pedagogía
La OCDE, sin embargo, ve mejoras importantes en los últimos cinco años
La calidad del profesorado ha sido el nuevo objeto de estudio de la OCDE. Y España no sale muy bien parada en su evaluación, al constatarse cuestiones como que el 48% de los actuales docentes no escogió dedicar su vida a enseñar como primera opción o que su nivel de preparación para tal fin es bastante deficiente: sólo el 48% de ellos recibió formación sobre el contenido de las materias, la pedagogía y la práctica en el aula, frente al 79% de la media de países de la OCDE. También es cierto, que esas deficiencias en su formación disminuyen si sólo se analiza a los docentes incorporados en los últimos cinco años.
Así lo señala el Estudio internacional sobre la enseñanza y el aprendizaje
Los docentes españoles prefieren reducir el tamaño de las clases antes de incrementar el salario
(Talis, según sus siglas en inglés), hecho público ayer.
Talis, que se edita cada cinco años, analiza las características de los docentes de educación primaria y secundaria y a directores de centros, las prácticas educativas y los contextos en los que estas se desarrollan.
Según este trabajo, que evalúa a 48 países, el 62% de los docentes en España no escogió la enseñanza como primera opción para dedicarse profesionalmente (67% en la OCDE), aunque una vez escogida, el 89% cita la oportunidad de influir en el desarrollo de los alumnos para contribuir a la sociedad como la motivación más importante.
Los más vocacionales son los de educación primaria; de hecho, más del 90% volvería a escoger este trabajo. Y no tanto por la estabilidad, seguridad, el horario o las vacaciones (aspectos claramente motivadores para los docentes tanto de primaria como secundaria), si no por la posibilidad de formar a los niños en un sentido que va más allá del académico.
En España, los docentes tienen un promedio de 46 años, frente a los 44 de media de los países que participan en Talis. Actualmente, el 36% de los docentes tiene 50 años o más (promedio de la OCDE, un 34%), lo que significa que en la próxima década se tendrán que “renovar” cerca de tres de ocho profesores. La edad media de edad de directores se sitúa en los 50 años.
Además de analizar la distribución por género (49% de directoras y un 62% de profesoras, unas ratios mejores promedios que los de la OCDE), el estudio muestra el compromiso de los docentes con el sistema educativo: prefieren antes que aumentar salario, reducir el tamaño de las clases (83%), un desarrollo profesional de alta calidad (64%) y apoyar a los estudiantes con necesidades especiales (63%).
Pero es en el capítulo dedicado a la formación donde se aprecian más lagunas (aunque se aprecian cambios notables en los profesores recién titulados). Talis revela que durante su fase de estudio y capacitación iniciales, sólo el 48% de los docentes reconoce que recibió formación sobre el contenido de las materias, la pedagogía y la práctica en el aula, una proporción claramente inferior al promedio de los países que participan en el estudio, un 79%. Es el lastre de un sistema que hasta no hace mucho tiempo era muy laxo a la hora de acreditar a quienes deben formar a las nuevas generaciones.
Pese a estos datos, los docentes se muestran satisfechos con la formación recibida (79%), aunque reconocen que en las nuevas tecnologías, en idiomas y la enseñanza con alumnos de necesidades especiales tienen lagunas importantes.