Luis Enrique lo deja
“Esperaba ser el seleccionador, pero no de esta manera”, dice Robert Moreno La cosa más importante
Robert Moreno, el segundo de Luis Enrique, asume el cargo de seleccionador español. El técnico asturiano comunicó ayer al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, que ya no podía seguir ejerciendo su labor por los graves motivos familiares que le llevaron a dejar la concentración de la roja a finales de marzo, a un día del partido de clasificación para la Eurocopa ante Malta.
Robert Moreno es el cuarto seleccionador que nombra Rubiales en poco más de un año de mandato, tras Julen Lopetegui, despedido antes del comienzo del Mundial de Rusia por haber fichado por el Real Madrid a espaldas de la Federación; Fernando Hierro, quien no quiso continuar tras el mal papel en el Mundial; Luis Enrique, quien se va por motivos personales, y ahora Robert Moreno.
Luis Rubiales, acompañado del director técnico de la Federación, Francisco José Molina, explicó que para mantener la continuidad del proyecto nunca se barajó otro candidato que no sea el segundo de Luis Enrique. “El equipo ha trabajado muy bien con Luis y también cuando Luis no ha estado presente. Si hubiéramos hecho otra cosa, hubiéramos actuado contra nuestro propio criterio”.
Luis Enrique quiso despedirse con una carta muy escueta de agradecimiento: “Debido a que los motivos que me impidieron desarrollar con normalidad las funciones como seleccionador desde el pasado mes de marzo continúan a día de hoy, he decidido dejar dicho cargo. Todo mi agradecimiento a los responsables de la RFEF por la confianza y la comprensión mostrada”.
Robert Moreno se mostró muy serio durante su comparecencia en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas: “Es un día agridulce, más agrio que dulce. Me estoy preparando desde los 14 años para esto. Algún día esperaba ser entrenador, pero no de esta manera”. Preguntado Rubiales sobre el hecho de que hace pocos días, tras el partido ante Suecia del Bernabeu, se dijo que se podía mantener la situación como hasta ahora (trabajando Luis Enrique sin estar presente) y ayer todo eso cambió, el presidente de la Federación salió del paso como pudo: “Ha sido una decisión del propio Luis. Los capitanes lo saben desde hace quince minutos”.
Moreno comentó a su vez que había aceptado el cargo por el apoyo recibido de Luis Enrique: “Tengo un sentimiento encontrado. Por una parte, de mucha tristeza, y por otra, de responsabilidad. Luis Enrique estaba de acuerdo con esto y nos ha apoyado. Es lo que me ha hecho tirar para adelante”. La Federación ha decidido dar continuidad al proyecto de Luis Enrique pero sin Luis Enrique, confiando la “joya de la corona”, en definición de Luis Rubiales, al alumno más leal del entrenador asturiano. La persistencia y la estabilidad son ingredientes indispensables para la selección española, que se fundió en el Mundial de Rusia cuando careció de ellos a consecuencia del seísmo en el banquillo provocado por Julen Lopetegui y del mustio interinaje de Fernando Hierro. Robert Moreno, entrenador vocacional, proseguirá el camino iniciado por Luis Enrique hacia la Eurocopa del próximo verano con la obligación de consumar un torneo decoroso después de las experiencias frustrantes de Rusia y de Francia. Entonces ya hablaremos, pero la estrategia del momento –“un momento de extrema dificultad”, según Rubiales– consiste en cerrar filas y seguir en la medida de lo posible el rumbo fijado por el exseleccionador. En un momento de extrema dificultad también para los medios de comunicación en general, con niveles de credibilidad y honradez ciertamente mejorables cuando no inexistentes, el respeto por la esfera íntima de Luis Enrique ha sido en este caso escrupuloso, sorprendentemente ejemplar en la era del morbo, el rumor y la información-espectáculo. A fin de cuentas, como dijo algún sabio, el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes.
Robert Moreno dejó muy claro que cree tener la experiencia necesaria para el cargo pese a no haber ejercido como primer entrenador de ningún equipo de élite: “Creo que sí tengo experiencia. Llevo nueve años con Luis Enrique, viendo las decisiones que él tomaba. Y ya tenía una experiencia extensa en el análisis y en el entrenamiento. Me faltaba el conocimiento del vestuario y eso Luis me lo inculcaba. Lo que no me decía se lo preguntaba yo. Por trabajo y profesionalidad no va a ser. En ese sentido estamos confiados. Los resultados lo marcarán todo. Si ganamos partidos y ganamos la Eurocopa nadie se va a acordar de si tenía o no experiencia”, zanjó.
Sobre la idea de juego de la roja, Robert Moreno aseguró que se continuará el camino trazado: “El camino es el marcado por la selección en los últimos años. Ser protagonistas con el balón y recuperarlo rápido. En una selección te reúnes cinco veces al año. No me considero un fundamentalista de nada. No voy a ir en contra de la naturaleza de los jugadores”.
La filosofía de las convocatorias será la misma que había con Luis Enrique: “¿Puede venir algún jugador que no haya venido? Sí. La filosofía sigue siendo la misma. No sé si habrá sorpresas”, comentó el nuevo seleccionador.
El mensaje final de Moreno es el de ser cautos y moderadamente optimistas sobre el futuro: “Ya dije una frase: ‘La historia no juega’. Hay que ser muy respetuoso con todos los rivales y ser humildes. Llevamos tres campeonatos sin ganar nada. Queremos intentar hacer un grupo fuerte y que se identifique con una forma de jugar, que no tengamos miedo a nadie. Si en algún momento nos consideramos superiores, ahí es cuando empezamos a perder. Tenemos una gran selección y ojalá podamos ganar la Eurocopa”.