EL CALENDARIO DE LA FINAL
descanso los blancos, que percutían desde distintos flancos y con jugadores de diferente pelaje. El primero en prender la mecha del Madrid fue Rudy Fernández, que se motiva por los gritos del Palau. Después le cogieron el testigo Campazzo, Llull, Carroll y, sobre todo, Thompkins, que hasta ahora había tenido una presencia poco más que testimonial en la serie, al menos en este apartado, y que se marchó al entreacto con tres triples y 13 puntos.
Todo lo que le había costado al Barcelona labrar, minuto a minuto, punto a punto, posesión a posesión se le marchó en esa fase por el sumidero ante el mayor acierto del Madrid. El Barça apostaba por frenar a los hombres clave de Laso pero no podía llegar a todos los sitios. Así, se pasó del 2721 al 29-37. No tenía más remedio Pesic que tocar a rebato y decir aquello de “balones a Heurtel”. El francés cogió la moto para mantener en el partido a su equipo
* Si es necesario
(34-40 al descanso).
El Barça debía sobreponerse también al factor emocional tras el fatal desenlace del segundo encuentro, esos 27 segundos lamentables en los que tiró el triunfo. Una sus penetraciones, encontró socios y los de Pesic recuperaron el mando aunque fuera de forma provisional. El Barcelona tiraba de agallas. El Madrid, de muñeca. Pero se entró en el último cuarto con todo por decidir (56-58).
Un periodo en el que el duelo se convirtió en un acordeón. Pequeños arreones blancos, pequeñas reactivaciones barcelonistas. Un yoyó en el que siempre iban por delante los blancos, con la inspiración de Campazzo y Thompkins por un lado y sacrificio colectivo barcelonista por el otro. El Barça no tiraba la toalla pero el Madrid respondía con mazazos. Hubiera sido fácil firmar la capitulación pero los de Pesic todavía tuvieron arrestos para vencer. Kuric metió un triple, Heurtel se fabricó una canasta y Singleton hizo estallar el Palau a falta de 29 segundos.
El Barcelona se había puesto uno arriba con un suspiro por jugar. La tensión se palpaba en el ambiente. Falló Llull pero el Madrid recuperó el balón. Campazzo buscó la canasta y resbaló y el tiro final de Thompkins tampoco entró. Por un pelo pero el Barcelona, encomiable, alargó la serie. Mañana, más emoción en el Palau.
En medio de un ambiente de elevada temperatura, Thompkins falló un tiro sobre la bocina