Guindos dice que el BCE tiene varias opciones de estímulos
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), disertó ayer sobre las opciones que tiene la entidad para estimular la economía, si fuera necesario, tal como avanzó Mario Draghi, su presidente, el día anterior. “Puede ser una combinación de medidas que podrían lanzar la señal y la determinación de que el consejo de gobierno del BCE está dispuesto a reaccionar”, dijo Guindos a la CNBC en la localidad portuguesa de Sintra. “Tenemos una largo abanico de instrumentos disponibles”, apuntó Guindos, que citó las subastas de liquidez para la banca, la reinversión de los vencimientos de la deuda comprada en los últimos años y la compra directa de nuevos bonos soberanos o corporativos.
“Para nosotros, la estabilidad de precios es clave, es nuestro mandato y, si vemos que las expectativas de inflación comienzan a decaer, actuaremos”, insistió el exministro. Tras las palabras de Draghi en Sintra, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, acusó al BCE de buscar la devaluación del euro para potenciar el crecimiento por la vía de las exportaciones.
Ayer, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, defendió al banquero italiano y su equipo. “Es injusto atacar la independencia de los bancos centrales”, afirmó antes de elogiar a Draghi por su papel en la crisis del euro del verano del 2012. “Déjame decir lo agradecido que estoy de que estuvieras allí”, dijo Juncker al presidente del BCE en Sintra. Tras su repaso a los problemas de los últimos años, instó a no “esperar a la próxima crisis” para “hacer lo que sabemos que es necesario”.
Por otra parte, en una entrevista con el diario alemán Die Zeit, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, pareció aceptar la idea del programa de compra de bonos del BCE concluido el pasado mes de diciembre, al que se opuso en los últimos años: “La Corte Europea de Justicia ha examinado el esquema y determinó que era legal. Además, el programa es parte de la actual estrategia monetaria”, aseguró.
Weidmann admitió que su posición sobre las compras de bonos del BCE no ha obtenido una base legal. “Fue gestada por la preocupación de que la política monetaria pudiera quedar presa de las políticas fiscales”,
Juncker defiende a Draghi y dice que es injusto atacar ahora la independencia de los bancos centrales
destacó. “Por supuesto, un banco central debe actuar decisivamente ante el peor escenario posible, pero en vista de su independencia, no debería haber dudas de que está actuando dentro de los términos de su mandato”, dijo Weidmann. Draghi anunció el programa de compras de bonos del BCE en el 2012, en plena crisis de deuda de la zona euro. La iniciativa fue crucial para aliviar las turbulencias financieras.