El placer de criticar
Nada es más útil para hacer bien un trabajo que la crítica constructiva, un hábito que Clara Sanchis tuvo la ocasión de llevar a cabo gracias a una curiosa oferta de trabajo: “El director, lejos de interesarse por los elogios a su trabajo que ya desembuchaba mi cortesía bien entrenada, incitó nuestra capacidad crítica. Quiero que me digáis sólo lo que os parece mal, dijo, lo que funciona no hace falta solucionarlo”.