Irán advierte que cruzar su frontera supone rebasar una línea roja
La opinión pública cierra filas con los Guardianes de la Revolución
mostraron que no permitirán la más mínimo agresión a la tierra y espacio de este país”.
Esta no es la primera vez que Irán derriba un dron, pero nunca antes habían destruido un RQ-4, del que sólo habría menos de 50 unidades en el ejército estadounidense. Según aseguraban ayer los medios, al menos seis modelos de drones han sido derribados o controlados por los iraníes en estos últimos años. El caso más sonado se dio en el 2011 en Afganistán cuando, gracias a un ciberataque, los iraníes lograron interferir un RQ-170 Sentinel, que consiguieron bajar a tierra en perfecto estado. Más adelante los iraníes anunciaron que habían descifrado el sistema informático del aparato y el modelo habría servido de base para la fabricación de los drones que hoy Irán utiliza.
Días atrás el comando central estadounidense –Centcom– había denunciado que los iraníes habían intentado abatir uno de sus drones en el Estrecho. Desde que Donald Trump ordenara aplicar la máxima presión en el embargo económico a Irán se han registrado ya seis ataques a petroleros en la zona. El objetivo es evitar que Teherán pueda vender su petróleo. Pero los iraníes han advertido que si ellos no pueden vender, tampoco dejarán que otros lo hagan.
Hasta ahora Irán ha negado cualquier participación en estos ataques, con excepción del derribo del dron. “Protestamos enérgicamente contra acciones tan agresivas”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Abas Musavi, quien recordó que Irán considerará al “agresor totalmente responsable por cualquier consecuencia”.
Esta semana que termina, en medio del cruce de acusaciones hacía Irán por parte de Estados Unidos de
Hosein Salami, nuevo comandante en jefe de los Guardianes, exalta la fortaleza de las defensas iraníes
ser el responsable del ataque a dos navíos petroleros en el estrecho el pasado jueves 13 de junio, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Ali Shamkani, había advertido que Irán no permitiría que nadie cruzara sus fronteras. El Líder Supremo Ali Jamenei ha asegurado en varias ocasiones que si bien Irán no va a negociar con el Gobierno Trump, descarta la posibilidad de una guerra. Fue el mismo Salami quien dos días atrás había explicado en una de las principales universidades de Teherán que Irán había iniciado su programa de misiles hace más o menos 12 años para poder apuntar a los portaviones estadounidenses que transitan por la región. “Finalmente lo logramos. Y a pesar de que era imposible de creer, nos la arreglamos para apuntar al objetivo con absoluta precisión y de esa manera logramos cambiar el balance de poderes”, aseguró Salami, considerado un representante del ala dura de esta institución.
Drástico fue también el lenguaje utilizado por el ministro de Asuntos Extranjeros, Mohamed Yavad Zarif, que en un tuit anunció la intención de llevar “esta nueva agresión ante la ONU” para demostrar que “Estados Unidos practica operaciones clandestinas en nuestro territorio”.