Roma retirará sus célebres adoquines de algunas de las calles más transitadas de la ciudad
Los sampietrini son un símbolo de la identidad de Roma desde hace siglos, pero ahora desaparecerán de algunas de las mayores calles de la capital italiana. La contestada alcaldesa Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, ha anunciado recientemente el proyecto de su administración para retirar los célebres adoquines que embellecen gran parte de Roma en las calles con más tráfico y sustituirlos por asfalto.
El Ayuntamiento lo ha bautizado como el “plan sampietrini”, un esfuerzo municipal para trasladar los adoquines de casi 70 grandes calles, donde sufren del peso de los miles de coches y viejos autobuses que circulan a diario, a otras más pequeñas donde sólo los pisarán los peatones.
Los sampietrini –que reciben este nombre porque se colocaron por primera vez en la plaza de San Pedro– son adoquines cuadrados que nacieron bajo el pontificado de Sixto V en el siglo XVI. Al principio representaron una revolución para mejorar el tráfico de carruajes. Como estaban colocados con finas rendijas