El ex número dos de Interior, implicado en el casoVillarejo
Martínez, detrás del robo de documentación a Bárcenas
El letrado ordenó que se guardaran todas sus cosas en cajas y se las enviaran al extesorero. “Yo no inspeccioné absolutamente nada de esa sala. Dije que se precintara a expensas de que me contara el correo a donde se le enviaba. Lo metieron en las cajas. No teníamos ningún interés en saber nada. Lo que queríamos era que aquello quedara vacío”, indicó a preguntas de la fiscal que no ha presentado acusación.
Estos testimonios fueron confrontados con el ofrecido por Bárcenas, quien mantuvo que sus ordenadores contenían información sobre el funcionamiento de la caja B del partido. “Había datos relacionados con mis cuentas corrientes, presupuestos sobre cómo se financiaban las campañas electorales, las notas que daban continuidad a los papeles y algunos documentos más”, afirmó.
La Fiscalía cree que su versión es inverosímil, a diferencia de las acusaciones populares de Izquierda Unida, Adade y Observatori DESC, que sí creen esta versión al extesorero. “Yo sabía que (los ordenadores) no estaban en las cajas. Me dijeron que no me los daban porque eran del partido”, denunció.
Aunque evitó referirse de forma directa a la caja B, sostuvo que los discos duros contenían recibos que confirmaban algunos de los pagos que se reflejan en los conocidos como papeles de Bárcenas. “Si los ordenadores no contenían información, ¿para qué destruir los discos y formatearlos 33 veces?”, denunció.
El extesorero aseguró que reclamó sus ordenadores al ex secretario general del partido, Javier Arenas, y al propio expresidente del gobierno Mariano Rajoy.
“En el mismo tiempo se producen un montón de acciones que confluyen en el mismo sentido: hacerse con documentación que me pertenece”, sostuvo el extesorero. El caso Villarejo apuntala ya la implicación del secretario de Estado de Seguridad en la época del ministro Jorge Fernández Díaz, Francisco Martínez, por haber ordenado un operativo parapolicial para robar documentación al extesorero del PP Luis Bárcenas. Uno de los comisarios implicados en aquella operación señaló directamente a Martínez, datos que han sido corroborados con otras pruebas aportadas a la causa, según informan fuentes jurídicas a La Vanguardia. Entre la información que se maneja, son diversas reuniones entre el exdiputado popular con el excomisario encarcelado José Manuel Villarejo.
El comisario Enrique García Castaño, alias el Gordo, aseguró ante el juez, en el marco de la operación Kitchen, que se pagó al chófer de Bárcenas con fondos públicos para robar documentación del extesorero. El objetivo principal era conocer de qué datos disponía este que pudiera afectar al entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy. A pesar de que Bárcenas había sido tesorero y gerente del PP durante décadas, una guerra abierta con la formación, que acabó despidiéndole, encendió todas las alarmas en el partido por la información sensible manejada por el extesorero que podría implicar directamente a su presidente.
Esto llevó a organizar un operativo, en el que participaron Villarejo y otros mandos policiales, como García Castaño. Este último ha decidido confesar parte de los hechos. Así, reconoció que con fondos reservados se compró un ordenador portátil con el único objetivo de que el entonces número dos de Interior tuviera acceso a la información robada a Bárcenas, compra que efectivamente ha sido corroborada por el juzgado.
Además, el Gordo aseguró que el chófer Sergio Ríos sustrajo los teléfonos móviles del extesorero del PP y los entregó a dos agentes para que realizaran una copia en una cafetería madrileña.
La unidad de asuntos internos de la Policía Nacional ha tomado declaración a estos dos agentes, que han ratificado la versión del comisario. Según fuentes jurídicas, su relato viene a avalar otros datos aportados por García Castaño que implican directamente a Martínez.
Según estas mismas fuentes, el juez encargado del caso, Manuel García Castellón, procederá a practicar una nueva batería de diligencias antes de decir definitivamente el futuro judicial del ex secretario de Estado, ahora letrado de las Cortes Generales. A parte de los nuevos datos que puedan aparecer, se han detectado diversas reuniones entre Martínez y Villarejo que demostrarían su confianza. Además, existen numerosas llamadas telefónicas entre el entonces número dos de Interior y el comisario, entre el 2013 y el 2015.