Un 27% de los pasajeros sigue sin usar el cinturón de seguridad en los asientos traseros
Los primeros meses de 2019 dejaron más de 325 muertos en las carreteras españolas. Actualmente, la primera causa de los accidentes mortales en la carretera es ya la distracción, por delante de la velocidad o el alcohol. Uno de cada tres accidentes mortales es consecuencia de la distracción al volante, según datos de la Dirección General de Tráfico. La urgencia de concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de mantener buenos hábitos al volante es tarea de todos.
La distracción en la carretera y, por lo tanto, el aumento de la siniestralidad no solo está causada por los teléfonos móviles –una de las causas más latentes, actualmente. También está provocada por otros factores, como la alta velocidad, el no uso de intermitentes o cinturones y el hecho de no respetar la distancia de seguridad entre coches. Veamos ejemplos. Según una nueva edición del
lanzado por el Grupo Abertis, el uso del teléfono móvil durante la conducción multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente.
Últimamente se culpa mucho al uso del móvil mientras se conduce, y sus fatales consecuencias; y es que, aunque los conductores aparten la vista de la carretera solo durante un corto período de tiempo, es suficiente para que el vehículo circule sin control y pueda llegar a provocar un accidente.
Este Observatorio pone en conocimiento cifras concretas sobre el comportamiento de los conductores en las vías españolas, francesas, argentinas, chilenas y brasileñas. Los datos hablan por sí solos. La DGT asegura que un minuto y medio hablando por el smartphone –aunque sea con el manos libres– significa que el conductor deja de percibir un 40% de las señales y que su velocidad media baja un 12%. Además, el ritmo cardíaco del conductor se acelera y provoca un retraso considerable en el tiempo de reacción. Cuando se escribe un mensaje, se recorren 660 metros sin mirar la calzada, y al marcar un número a 120 km/h se recorre una distancia equivalente a cuatro campos de fútbol sin prestar atención.
Pese a todos estos datos, el estudio de Abertis señala, entre otros, que en las autopistas donde opera, un 8% de los conductores sigue usando el teléfono dentro del vehículo. Este Observatorio analiza, además, el uso del cinturón de seguridad: pese a ser obligatorio para todos, un 27% de los pasajeros que viajan en la parte trasera de los vehículos sigue sin usarlo. No hay que olvidar que el uso de este dispositivo de seguridad reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.
Actualmente, aún son muchos, también, los que no respetan los límites máximos de velocidad. Un 38% de los conductores de vehículos ligeros conduce por encima del límite marcado. La velocidad sigue siendo un problema en las carreteras y es que, tal como recuerda la OMS, el aumento de velocidad está relacionado con la probabilidad de sufrir un accidente, pero también de su gravedad y consecuencias. Otro problema en las carreteras globales es el uso de intermitentes. El índice de malas prácticas con relación a ellos es preocupante. Muchos gobiernos están detrás de campañas de sensibilización y concienciación sobre la importancia de señalizar todas las maniobras. Según el Observatorio de Conducción de Abertis, el 53% de vehículos no señaliza correctamente con el intermitente que va a realizar un adelantamiento. El resto de conductores no pueden predecir los actos de los demás, por lo que señalizar las maniobras resulta de vital importancia para garantizar la seguridad en las carreteras. España es uno de los países analizados que menos señalan los adelantamientos, con un 53% de conductores que afirman no hacerlo siempre. Solo le superan Argentina y Chile.
Compañías como Abertis trabajan arduamente para recalcar la importancia de tener buenos hábitos al volante con el fin de reducir la siniestralidad en las carreteras. La prevención es el primer paso, y no hay que olvidar que es un trabajo de todos.