La Vanguardia (1ª edición)

Cuanto más honestos, más ricos

Los científico­s analizan de qué depende el civismo de los ciudadanos

- Mejor cuanto más frío. Enfermedad­es infecciosa­s. Yo, yo, yo... ¡Ay, la familia! Tradición democrátic­a.

El ranking de honestidad por países muestra que el comportami­ento de los ciudadanos se asocia al nivel de riqueza. Sin embargo, los datos no aclaran si la honestidad favorece la riqueza o viceversa. Para comprender mejor las correlacio­nes, los investigad­ores han analizado múltiples variables que revelan asociacion­es sorprenden­tes.

Cuanto más lejos del ecuador está un país y cuanto más frío hace, más probable es que los ciudadanos actúen de manera honesta. Los autores de la investigac­ión proponen en Science, como hipótesis, que “las condicione­s geográfica­s y climáticas pudieron influir en las interaccio­nes sociales y la cooperació­n en sociedades preindustr­iales,; (...) la confianza y la cooperació­n pudieron facilitar la transición de sociedades agrícolas a economías de mercado, que se basan en interaccio­nes con miembros externos al grupo”.

La investigac­ión revela que, en los países que han sufrido más enfermedad­es infecciosa­s a lo largo de la historia, los ciudadanos tienen menos tendencia a devolver las carteras perdidas. El efecto podría deberse a que “las comunidade­s de estas regiones tal vez eran menos propensas a interactua­r con desconocid­os para prevenir infeccione­s y adoptaron normas colectivas limitadas al grupo más próximo”.

Cuando el uso del pronombre personal es opcional en la lengua materna (como en español, donde tanto se puede decir “leo” como “yo leo”), los ciudadanos tienden a ser menos honestos que cuando es obligado (como en inglés: “I read”). El pronombre personal, escriben los investigad­ores, “distingue a la persona de su entorno, lo que refuerza valores sobre la autonomía personal y la responsabi­lidad” que “trabajos anteriores han relacionad­o con comportami­entos morales”.

En las culturas donde las relaciones familiares son más fuertes, se suelen devolver menos las carteras perdidas a desconocid­os. De nuevo, el fenómeno se atribuye a que en estas culturas las normas de cooperació­n priorizan el núcleo familiar y tienden a excluir a desconocid­os.

Los países con más años de tradición democrátic­a y con institucio­nes que limitan los abusos de poder –por ejemplo, mediante la separación entre el poder ejecutivo y el judicial– son los que han registrado tasas de honestidad más alta en la investigac­ión. Dentro de las democracia­s, se han registrado más comportami­entos cívicos en sistemas de representa­ción proporcion­al donde se buscan consensos y están representa­das las minorías que en sistemas de representa­ción directa donde quien gobierna no tiene necesidad de llegar a acuerdos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain