Catalunya incinera el 43% de los difuntos, un 77% más que hace diez años
Incineración creciente, la apuesta por la sostenibilidad en todo el servicio funerario y un pequeño aumento de las ceremonias laicas, aunque siguen predominando las religiosas. Este es el retrato rápido del sector funerario de Catalunya que ayer esbozó la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios de Catalunya (Asfuncat), que aglutina a 45 compañías y que representa el 90% de los servicios que prestan. Según las últimas cifras del 2017, gestionaron más de 60.000 defunciones, de las cuales, un 43% (28.832) son incineraciones.
En el tanatorio Monserdà de Mollet del Vallès, el presidente de la patronal, Josep Maria Mons, detalló que los 32 crematorios que hay en Catalunya ya realizan casi 30.000 incineraciones anuales. Esto supone cinco puntos más que la media estatal y un 77% más que diez años atrás. En el 2018, Asfuncat gestionó 60.122 defunciones, de las cuales 25.755 fueron incineraciones, y el resto, inhumaciones (enterramientos) y traslados. El sector prevé que, en el 2025, se incineren seis de cada diez difuntos.
“Hay una clara apuesta por el medio ambiente ya que ofrecemos ataúdes ecológicos, con barnices al agua, para que dejen el mínimo de residuos cuando se quema, hay un aumento de vehículos eléctricos, tenemos una amplia oferta de urnas biodegradables (de cartón, bambú o barro) y creemos en la eficiencia energética de los tanatorios, como el de Mollet”, ejemplificó, junto al gerente de Monserdà, Marc Santos. A su lado, Xavier Poch, vicepresidente primero de Asfuncat, Jordi Viñas, vicepresidente segundo y Ana M. Gassió, secretaria de la asociación.
Otra tendencia son las ceremonias laicas. “La proporción aún es del 90% religiosas y de un 10% laicas. Aunque en Barcelona ciudad ya hay un 25% de laicas. Y en ciudades medianas como Mollet, la proporción es de 80% a 20%”, apuntaron.
El funerario es un sector al alza. Asfuncat facturó 189,6 millones de euros en el 2018, 9,3 millones más que en el 2017. Da trabajo a 1.211 profesionales, concentrados, principalmente, en Barcelona (947), seguida de Tarragona (148), Girona (78) y Lleida (38). El 26% de los trabajadores del sector son mujeres, un dato que demuestra el cambio de tendencia iniciado hace una década. Catalunya cuenta con 294 tanatorios, de los que la gestión e inversión de casi el 84% se hace a través de una empresa privada o mixta, y también tiene 814 salas de vela. Más del 60% de los servicios realizados en el 2018 estaban cubiertos por un seguro de fallecimiento. El porcentaje es todavía superior –ronda 70%– en la área metropolitana de Barcelona.