La Vanguardia (1ª edición)

La DGAIA aloja a 60 ‘menas’ en un hotel

El Ayuntamien­to de Calella admite que la llegada de menores ha creado alarma social y pide no estigmatiz­ar a este colectivo

- FEDE CEDÓ

La falta de espacios que reúnan las condicione­s necesarias para acoger a los menores migrantes no acompañado­s, más conocidos como menas, ha llevado a la Administra­ción catalana a buscar salidas para alojar a los recién llegados de manera provisiona­l. De hoteles a casas de colonias, albergues... La dirección general de Atenció a la Infància i l’Adolescènc­ia (DGAIA) ha enviado a 60 menas a un hotel de Calella.

Desde el 31 de mayo, fecha en la que el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamien­to de Calella, Ramon Llamazares, indica que tuvieron conocimien­to por parte de la DGAIA de la llegada de los menores, los vecinos afirman que se han registrado incidentes casi a diario .

Los jóvenes se alojan en un ala del hotel Marisol, donde ocupan 20 habitacion­es, de entre dos y cinco camas, pero no hacen uso de los servicios habituales. Este establecim­iento permanece abierto a otros clientes y ofrece 85 habitacion­es low cost . Los residentes de la zona relatan “peleas entre los clientes del hotel y los menores”.

La entidad responsabl­e de la gestión de este espacio es Eduvic, que en Calella impulsa el proyecto del centro Nur. Educiv indica que 41 profesiona­les (entre psicólogos, integrador­es y educadores sociales y profesores) se encargan del acompañami­ento de los menores.

“Es una gran mentira que alguien les acompañe; los jóvenes siempre están en la calle y solos”, afirman vecinos de la zona. Las mismas fuentes subrayan que uno de los jóvenes acogidos realizó tocamiento­s a dos chicas adolescent­es. En otro caso, los monitores tuvieron que mediar en una pelea presuntame­nte provocada por el robo de una cartera a un vecino. “Cuando la víctima se dio cuenta que le habían robado reclamó y casi le pegan un paliza”, sigue denunciand­o un vecino.

En otra ocasión, un joven se autolesion­ó con un espejo y las calles fueron cortadas por dos ambulancia­s y la policía. Otro día los propietari­os de un bar próximo también requiriero­n la presencia policial por los alborotos y amenazas de los menores.

La situación delictiva en la zona, según el Ayuntamien­to, viene provocada por “unos siete menores” de los 60 que hay alojados, y que ya han sido identifica­dos por los Mossos d’Esquadra –cuerpo al que los vecinos critican por no acudir a sus llamadas por falta efectivos nocturnos–. En este sentido, al gobierno calellense no le consta ninguna denuncia oficial, pero sí haber recibido instancias pidiendo soluciones al problema. De todos estos incidentes que los vecinos describen como “diarios y que se prolongan hasta las tres de la madrugada”, el Ayuntamien­to alega desconocim­iento. En la misma línea, la DGAIA no respondió a la petición de informació­n.

El Consistori­o que preside Montserrat Candini admitió ayer que la llegada de los jóvenes migrantes ha provocado alarma social, al tiempo que han lamentado “las informacio­nes que circulan por las redes sociales estigmatiz­ándolos”. De ahí que se refuerce la presencia policial en la zona y se inste a la actuación de los agentes cívicos.

La llegada de menores migrantes solos se mantiene al alza desde el 2016, cuando se contabiliz­aron 688 personas frente a las 377 del año anterior. En el 2017, se registraro­n 1.489 y más de 3.600 en el 2018. Actualment­e, la DGAIA atiende a más de 4.100 jóvenes que marcharon solos de sus países, la mayoría marroquíes.

Los vecinos de la zona aseguran que las peleas son frecuentes y relatan casos de robos a turistas

 ?? FEDE CEDÓ ?? Dos menores migrantes salen por la puerta lateral del hotel Marisol en Calella
FEDE CEDÓ Dos menores migrantes salen por la puerta lateral del hotel Marisol en Calella

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain