La moda masculina sale de paseo
La moda masculina se adueñó ayer de algunas de las plazas más emblemáticas de París en los desfiles de Issey Miyake y Louis Vuitton. De la mano del estadounidense Virgil Abloh, Vuitton desplegó sus encantos en la plaza Dauphine, en la Île de la Cité. Los bistrós se vistieron con sillas en rojo y negro, servilletas con el logo de la firma, puestos de crêpes y helados y un castillo hinchable. Abloh no renunció al nuevo aire que le está dando a la marca, con anchísimos pantalones, sudaderas en piel, gabardinas fluidas, deportivas y grandes bolsos y mochilas, pero las flores y los colores suavizaron un estilismo que no suele entrar en el armario masculino. El japonés Issey Miyake, por su parte, desfiló en la plaza des Vosges, donde tiene sus oficinas. Entre batucadas, los bailarines lucieron amplios pantalones plisados, chaquetas desestructuradas con estampados geométricos y abrigos poncho en rojo, fucsia o naranja.