Barcelona se postula como sede permanente de la Final 8
La candidatura catalana ofrece como escenario el Palau d’Esports hasta el 2024
Barcelona quiere ser al waterpolo como Colonia al balonmano. Es decir: convertirse en la sede permanente de la final de la LEN Champions League, la máxima competición europea de clubs.
A imagen de la ciudad alemana, que acoge en exclusiva la Final four de la Champions de balonmano desde hace 10 años, el CN Atlètic Barceloneta y la Federació Catalana de Natació, de la mano, han propuesto a la federación europea de natación (LEN) que Barcelona sea la sede de la final de la Champions masculina de manera estable. En principio, por un periodo de 4 años, en lugar de ir cambiando de sede de manera aleatoria, alojándose en casa del mejor postor: las últimas 16 ediciones se han celebrado en 11 ciudades; tres veces en Barcelona (2008, 2014 y 2015).
La propuesta con copyright barcelonés la trasladaban el presidente del Atlètic Barceloneta, Julián García, y el presidente de la FCN, Enric Bertran, a Marco Birri, máximo responsable de waterpolo de la LEN, durante la última Final 8 de Hannover. “La idea fue bien acogida; la LEN está evaluando la posibilidad de cambiar el sistema de sede de la final, que en este periodo de cuatro años (2018-21) se están alternando Hannover y Génova (2 años cada ciudad). Barcelona tendría muchas opciones de acoger la sede de manera fija a partir del 2021”, explicaba García a La Vanguardia.
En vista del escaso éxito organizativo de las dos últimas sedes –apenas 1.500 espectadores en la reciente F8 de Hannover–, la LEN está dispuesta a modificar el actual cuatrienio. El Pro Recco, organizador con Génova de la final del 2020, dudaba de si renunciar por su insuficiente
La capacidad es idónea, pero no dispone de piscinas de calentamiento
infraestructura. Aunque haber perdido la final en casa hace dos años contra el Olympiacos –y en semifinales este año– podría llevar a los italianos a repetir, aunque para ello proponían hacerla en Roma.
Si Génova acaba renunciando al 2020, Hannover recogería el testigo y la vacante del 2021 la podría asumir Barcelona, que está dispuesta a estrenar el sistema de sede permanente entre el 2021 y el 2024. “Estamos preparados para organizar la final a partir del 2021, incluso en el 2020 si fuera necesario, ya que disponemos de las instalaciones y contamos con la colaboración institucional”, comenta Julián García, que confía en la implicación de Federació Catalana, que celebra su centenario en el 2021, y la predisposición del Ayuntamiento de Barcelona.
La organización de la Final 8 de la Champions (formato que estrenó Génova en el 2018) corresponde a un club, pero va estrechamente ligada a la colaboración con la ciudad de la entidad y la federación de su país. La candidatura que preparan conjuntamente el Atlètic Barceloneta y la FCN tendrá como gran baza el escenario propuesto para acoger la competición: el Palau d’Esports de la calle Lleida, actualmente en desuso. Una idea lanzada por Enric Bertran, que coincide con las propuestas electorales de los partidos