Apple cede a la presión china y retira una aplicación
Ni 24 horas. Ese es el tiempo que ha tardado Apple en eliminar de su catálogo una aplicación que permitía a los usuarios rastrear el paradero de la policía de Hong Kong después de que un medio estatal chino le acusara de complicidad con los manifestantes que tienen en jaque desde junio a las autoridades de la excolonia. La tecnológica suma su nombre al de otras empresas estadounidenses que en los últimos días han cedido a las presiones chinas so pena de ver dañados sus intereses comerciales en el gigante asiático.
Según la firma californiana, la retirada de Hkmap.live se decidió tras ser informada por las autoridades hongkonesas de que la aplicación estaba siendo utilizada para “atacar y emboscar a la policía y amenazar la seguridad pública” y que los “criminales” la han usado para actuar en áreas donde saben que no hay fuerzas del orden presentes. “Esta aplicación viola nuestras pautas y leyes locales”, dijo en un comunicado emitido a última hora del miércoles.
Por su parte, los desarrolladores de la aplicación dijeron en Twitter que no había evidencia de que su herramienta se hubiera utilizado para atacar a la policía y que sus moderadores habían ido eliminando los comentarios que fomentaban cualquier actividad criminal. La decisión de Apple es “claramente
El ‘Diario del Pueblo’ acusó a la compañía de complicidad con las protestas en Hong Kong
una decisión política”, aseguraron.
La aplicación Hkmap.live utiliza información que le proporcionan los propios usuarios para informar en tiempo real de dónde están concentrados los agentes de policía y los grupos de manifestantes, dónde se ha lanzado gas lacrimógeno o si hay calles cortadas al tráfico, de manera que el usuario puede evitar esas zonas y elegir una ruta alternativa en sus desplazamientos.
Pero el miércoles, el Diario del Pueblo, medio oficial del Partido Comunista chino, señaló en un duro artículo que el verdadero uso de la herramienta es identificar el paradero de la policía para facilitar que los “agitadores” puedan planear y cometer actos violentos sin correr el riesgo de ser arrestados. “Dejar que este software venenoso se salga con la suya es una traición a los sentimientos del pueblo chino”, aseguraba el texto.