El Govern exige el cese del jefe de la Guardia Civil en Catalunya
La Generalitat cree que el discurso de Garrido es una “provocación” antes de la sentencia
El choque entre la cúpula de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil el miércoles en el acto de conmemoración de la patrona del instituto armado tuvo ayer su eco en el Palau de la Generalitat y el Parlament. El Ejecutivo catalán, a través de una carta dirigida a la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, exigió al Gobierno el “cese inmediato” del jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Garrido, por sus palabras en alusión al papel clave del cuerpo en las investigaciones contra el procés.
“Ofensa” y “agravio” son algunas de los calificaciones con las que la misiva, firmada por la portavoz del Govern, Meritxell Budó, valora el discurso de Garrido, una carta en la que no se menciona el del director general de la Guardia Civil, Félix Vicente Azón.
Además, el Govern señala que las palabras de Garrido son una “provocación” en el “momento especialmente tenso que vive la relación entre Catalunya y España” y a las puertas de una sentencia del 1-O que, auguran, “incrementará el nivel de conflicto”.
Horas antes, desde el Parlament, el vicepresidente Pere Aragonès tachó repetidamente de “vergüenza” el discurso del jefe de la Benemérita en Catalunya. Aragonès se sirvió de una interpelación de su propio grupo para afear que los máximos responsables de la Guardia Civil hicieran un “posicionamiento político”. En este sentido, echó mano de los límites impuestos por la Junta Electoral –como la retirada de lazos y pancartas por los presos de las fachadas de los edificios de la Generalitat– para enfatizar que la misma JEC que “pide neutralidad a unos gobiernos que han sido elegidos por la ciudadanía calla ante unos comandantes de la Guardia Civil que toman partido a favor de una determinada ideología”.
ERC completó su réplica al roce entre la cúpula de la Guardia Civil y los Mossos registrando, junto a EH Bildu, una petición de comparecencia ante la diputación permanente del Congreso del ministro de Interior, Fernando GrandeMarlaska. En su texto, reclaman que el titular de Interior “dé explicaciones de las medidas disciplinarias que piensa tomar el ministerio en relación a los pronunciamientos públicos de los jefes de la Guardia Civil”.
A esta petición no se sumó JxCat, pese a que su portavoz, Eduard Pujol, calificó de “infame e indigno” el discurso de Garrido.
Por su parte, Marlaska, que negó tener constancia de ningún roce, aseguró que, en cualquier caso, “la cooperación, coordinación y colaboración de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos es inmejorable”. Pese a ello, en su carta, el Govern lo contradecía y advertía que el choque entre Mossos y Benemérita “tendrá efectos a largo plazo y socaba la relación de colaboración entre cuerpos”.