El Supremo da vía libre a exhumar y trasladar los restos de Franco
La familia del dictador intenta un recurso in extremis a través del Constitucional
El Tribunal Supremo (TS) removió ayer los últimos obstáculos para que los restos de Franco puedan ser exhumanos y trasladados al cementerio de Mingorrubio. La Sala de lo Contencioso acordó levantar las medidas cautelares que había adoptado en junio último a petición de la familia del dictador. El argumento era entonces que faltaba una decisión sobre la cuestión de fondo, la validez del decreto del Gobierno para proceder a la exhumación. El Supremo se pronunció a favor de la medida el pasado 24 de septiembre, considerándola ajustada a derecho. Pero faltaba levantar las cautelares.
Una vez dado este paso, ya nada se opone a que se lleve a cabo el traslado, teniendo en cuenta que la resolución del Alto Tribunal también deja claro que es la única instancia judicial que puede examinar los acuerdos del Consejo de Ministros. Con ello queda claro que el prior de la basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, carece de todo título o legitimidad por los que pudiera seguir oponiéndose, como ha hecho hasta ahora, a la entrada de los correspondientes equipos técnicos para llevar a cabo la exhumación.
La familia del dictador, sin embargo, ha puesto en marcha otro recurso para tratar de paralizar in extremis el traslado. Se trata de un recurso de amparo al que se adjunta la petición de medidas cautelarísimas, para que no se inicie la exhumación sin resolver definitivamente si al llevarla a cabo se lesionarían derechos constitucionales. El TC decidirá la semana que viene si admite el recurso a trámite y se pronunciará, en su caso, sobre las cautelarísimas. En medios del propio TC se considera muy remota la posibilidad de que se acceda a la paralización solicitada.
En la Moncloa, entre tanto, celebraron que, como ya daban por hecho, el TS diera ayer mismo vía libre definitiva a la operación de exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos y su reinhumación en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo. La vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, y el secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, pilotan todo el operativo y todo el proceso administrativo que está a punto de culminar tras más de un año de dilaciones, pues ya consideran haber sorteado todos los obstáculos legales que los nietos del dictador fueron colocando en el camino para impedir la exhumación de Franco. Ya advirtieron que la decisión del TS, que avaló el proyecto del Gobierno de trasladar a Franco, “no se paraliza con nada”. Aunque el TC admitiera a trámite el nuevo recurso de los nietos, afirmaron en la Moncloa antes de que lo presentaran, no se podría paralizar la ejecución de la sentencia del TS.
La decisión final sobre la fecha en que se acometerá el traslado depende en última instancia del propio Pedro Sánchez. Pero hoy mismo, si no se imponen cautelas de última hora, el Consejo de Ministros podría acordar la fecha que todos en el Gobierno y en el PSOE consideran “histórica”.
Sánchez, como todos los días, resaltó en su campaña electoral la relevancia del momento como “una gran victoria para la democracia”. Anoche, en un mitin en Teruel en el que evitó confirmar si el Consejo de Ministros acordará hoy la fecha, celebró que tanto el poder ejecutivo como el legislativo y el judicial “están señalando en una única dirección: cerrar el mausoleo del dictador”. “El Gobierno exhumará los restos del dictador y saldaremos una deuda de nuestra democracia después de 40 años”, aseguró.
“Cuanto antes, mejor, porque esa es la decisión que el presidente ha adoptado para alejarlo en lo posible de la campaña”, insistió ayer por su parte la propia Calvo.
En la Moncloa reinaba anoche absoluto secretismo, en espera de la decisión que se adopte hoy.
Sánchez podría determinar hoy mismo la fecha para acometer la operación: “Cuanto antes, mejor”