La subida del nivel del mar se ha acelerado en los últimos decenios
surjan nuevos conflictos, incluida la intensificación de las migraciones masivas. Las poblaciones de las regiones semiáridas situadas en el sur y el este del Mediterráneo son las que están especialmente expuestas a sufrir la penuria de agua, incluso si el calentamiento se limita a 2ºC. En Grecia y Turquía la disponibilidad de agua podría bajar por debajo de los 1.000 metros cúbicos por habitante y año de aquí al 2030.
“La insuficiente disponibilidad de agua por habitante en el sudeste de España y de las costas del sur de Mediterráneo podría situarse por debajo de los 500 metros cúbicos por habitante y año, una situación de penuria de agua a la que se podría llegar en un futuro cercano”, añade el informe. Sólo el calentamiento hará subir la demanda de agua para regadío entre el 4% y el 18% de aquí a finales de siglo (exclusivamente por un calentamiento de 2ºC y 5ºC respectivamente). Pero estas cifras podrían situarse entre un 22% y un 74% por el crecimiento demográfico y de la demanda.
Todos estos fenómenos en las zonas costeras del este y del sur del Mediterráneo, así como la urbanización creciente, comportan “no sólo una demanda de agua más elevada, sino también una degradación de la calidad del agua”.
El informe señala que “en la región mediterránea, las temperaturas anuales medias son hoy aproximadamente 1,5ºC superiores a las de la época preindustrial (18801899). Esto significa que el calentamiento es un 20% más rápido que la media mundial.
Si no hay medidas de atenuación suplementarias, la temperatura regional aumentará unos 2,2ºC (con relación a la de la época preindustrial) en esta región de aquí al 2040;