Colau critica a Buch por otra carga policial en un desahucio
La alcaldesa de Barcelona acusa al conseller de Interior de hacerle “el trabajo sucio a los fondos buitre”
El proceder de los Mossos d’Esquadra ante los desahucios agrandó ayer la brecha entre el Ayuntamiento y la Generalitat. La alcaldesa Ada Colau dedicó un tuit muy crítico al conseller de Interior, Miquel Buch, para cuestionar la actuación de la policía de la Generalitat en el Raval.
“En Barcelona necesitamos mossos para muchas tareas –tecleó la alcaldesa–. No entendemos por qué Miquel Buch prioriza dispositivos desproporcionados para desahuciar familias vulnerables, haciéndole el trabajo sucio a los fondos buitre. Instamos al Govern a impulsar la mediación en casos como este: madre con dos criaturas”. Luego la edil de Vivienda, Lucia Martín, dijo que estos operativos policiales responden a directivas políticas. “Es inadmisible que los grandes propietarios que consiguen precios rebajados en la compra de inmuebles tengan facilidades para poder desahuciar familias”. El diputado de ERC, Gabriel Rufián, también cuestionó la actuación de los Mossos. La respuesta de Buch llegó por el mismo canal, recordando a Colau que los mossos “actuaban por orden judicial” y reprochándole que desde los servicios sociales del Consistorio no se haya dado una solución “antes de llegar al desahucio”.
Los hechos que desencadenaron la indignación del Ayuntamiento tuvieron lugar ayer ante el número 6 de la calle Sant Bartomeu y también en la rambla del Raval. Esta vez la oposición vecinal no logró frenar el desahucio. Las grabaciones de forcejeos, empujones y porras subiendo y bajando corrieron por las redes sociales. Hace pocas semanas, la actuación de los Mossos en otro desalojo, en Sants, generó tensiones entre JxCat y ERC en el seno del Govern. De todas formas, a pesar de sus críticas iniciales, a la postre, los republicanos se opusieron a
También se vivieron momentos de tensión en el intento de desalojo de un bloque ocupado en el Poble Sec
que el conseller Buch compareciera para dar explicaciones.
Y las cargas del Raval no fueron los únicos momentos de tensión de ayer. Las oposiciones vecinales frenaron, al menos por ahora, el desalojo de un bloque ocupado en la calle Lleida, en el Poble Sec y también el de una mujer de 71 años en la calle Obradors, en el Gòtic.
Grupos de defensa del derecho a la vivienda denuncian que el desalojo de los ocupas es otra manifestación de la gentrificación, que fondos de medio mundo compran fincas para expulsar a sus inquilinos, rehabilitar los pisos y alquilarlos por rentas muy superiores. Además, en Obradors, muchos vecinos se concentran cada mañana para impedir el desalojo de Manuela. Sobre ella pesa un proceso abierto a realizarse entre el 1 y el 15. La comitiva judicial apareció ayer, y se encontró con medio centenar de personas.
En verdad estas escenas se repiten un día tras día, en toda la ciudad. Anteayer vecinos de Ciutat Meridiana detuvieron siete desahucios. En la mayoría de barrios se forman grupos organizados.