Municipalismo, un aliado

Hace unas semanas adquirí el reto de presidir la Associació Catalana de Municipis i Comarques. Una función que asumo con la máxima responsabilidad posible y sabedor de la trascendencia del mundo local en el contexto en el que vivimos como país. En todo caso, aquellos que sentimos los valores del municipalismo como valores propios, somos personas comprometidas con la mejora del servicio público y del servicio a las personas, independientemente de las circunstancias y del color político.

El mundo local es el eje vertebrador de nuestro país. No podemos entender Catalunya sin la fuerza del municipalismo y de toda aquella gente que trabaja para el progreso colectivo y para el bienestar de la ciudadanía, las 24 horas de los 365 días del año. El municipalismo es eso, es vocación y servicio público con mayúsculas, como lo saben bien todos los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejales del país.

En este mandato tendremos que seguir abordando los retos y las necesidades de nuestros vecinos y vecinas, pero también transformar nuestros pueblos y ciudades para el futuro. La emergencia climática, la calidad de vida o los cambios en el modelo productivo para garantizar la prosperidad, son retos que necesitan acciones a corto, medio y largo plazo que desde el municipalismo queremos impulsar, pensando siempre con la gente y en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcan las Naciones Unidas, la Agenda 2030.

Este espíritu de avance colectivo es el que me comprometo a trasladar al ACM. Creemos en los valores del municipalismo y trabajaremos incansablemente para aplicarlos en la gestión de la entidad, sin mirar el tamaño del municipio, poniendo en valor el equilibrio territorial y estando al lado de las peticiones de los alcaldes y alcaldesas, que en el fondo son las necesidades de los ciudadanos.

Pero más allá de todo eso, tenemos que captar el municipalismo como un aliado estratégico de Catalunya. Los alcaldes y alcaldesas siempre hemos estado a la altura de las circunstancias, ya sea desde la movilización como también desde la implicación en la vertebración del nuevo país. Las principales luchas por la mejora del bienestar y la calidad de vida, de los derechos y las libertades, y los anhelos

Las luchas por el bienestar y la calidad de vida, los derechos y las libertades ha nacido y crecido en el mundo local

colectivos, han nacido, han crecido y se han desarrollado a través del mundo local.

Nuestras calles y plazas siempre han sido espacios de libertad, convivencia, pacifismo, respeto y tolerancia, pero también de reivindicación y defensa de la voluntad popular. Ahora vienen días en los que, desde la unidad de acción y de la mano de la ciudadanía, tendremos que volver a salir a la calle impregnados del espíritu del 1 de octubre y reflejados con los valores del compromiso, lealtad y dignidad que nos han mostrado las personas en prisión y exiliadas. Siendo sabedores que claramente tenemos que evitar una nueva aplicación del 155 para preservar la proyección y la fuerza de las instituciones catalanas, y para poder cumplir los objetivos que la ciudadanía estableció en las elecciones del 26 de mayo.

¡En todo caso, una vez más, todas y todos volveremos a estar por la libertad!