Autodefensa feminista
Las mujeres llenan los cursos para aprender a autogestionar su seguridad
Se oyen golpes de voz secos y rotundos: “No”. “No”. “No”. Diez mujeres empezaban el viernes un curso de autodefensa feminista en Ca la Dona, donde prácticamente todos ya tienen el cartel de completo. Karin Konkle dirige la clase para que en diez sesiones de dos horas cada una todas puedan tener los recursos emocionales y físicos suficientes para afrontar y repeler una agresión machista.
El trabajo es práctico y físico, se enseña a mantener la calma, preservar el espacio físico propio, la comunicación verbal, enfocar la potencia y, sí, también a contraatacar, saber dar unos cuantos golpes decididos.
Subir los brazos, movimiento directo hacia debajo de la barbilla, acercamiento y rodillazo en los testículos, si no ha caído empujarle, irse corriendo … Son las primeras prácticas.
“Se trata –explica Konkle– de que el cuerpo actúe en armonía con la mente para poder protegernos, adoptar nuevas costumbres físicas, emocionales e intelectuales que aumenten la seguridad y la capacidad de evitar que nos hagan daño”.
Lo que no se trata es de vivir con la paranoia de la inseguridad sino de saber que una mujer es capaz de defenderse. Aquí late el concepto de feminismo junto al de la autodefensa, la idea de no delegar en los demás (en los hombres) la defensa propia, tener los recursos para hacerlo.
La autodefensa feminista no es sólo saber propinar unos golpes, subraya Konkle. Se deben dar herramientas para gestionar todos los aspectos al afrontar una situación, sabiendo que las mujeres viven en una sociedad patriarcal, un espacio que no es neutro para ellas. Hay que aprender a evaluar las situaciones a las que se enfrenta una mujer, hablar para evitar la violencia física, pero si llega un momento en que estos recursos no son posibles sí que entra en juego la defensa física.
Neus ha acabado esta primera clase y explica que ha acudido por dos motivos. Este verano sufrió una sumisión química en una fiesta mayor de un barrio barcelonés, no fue a más porque la ayudaron. También fue controlada
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